De los 66 casos de dengue autóctonos detectados en toda la Ciudad de Buenos Aires en lo que va de 2018, 37 fueron en Zavaleta. Más de la mitad. Y no es casual: la falta de redes cloacales en la barriada de Pompeya genera condiciones ideales para la proliferación del mosquito transmisor de la enfermedad.

«Venimos haciendo el monitoreo de los casos de dengue desde que comenzó la temporada a mediados del año pasado y en lo que va de este año tenemos 37 casos en la Villa 21-24 (Zavaleta), siendo la mayor actividad», afirmó Julian Antman, Coordinador del Plan de Prevención integral de enfermedades transmitidas por el Mosquito Aedes aegypt (Etmaa). Y agregó:»Esperamos que empiece el frío de verdad, porque hay una necesidad de trabajar en los focos y el bloqueo de la transmisión durante el invierno».

En relación a los motivos por el que más de la mitad de los casos autóctonos se registraron en Zavaleta, Antman explicó: «Los huevos que ponen los mosquitos durante el verano aguantan hasta el invierno, por lo que el trabajo específico que debemos hacer entre toda la sociedad y el Estado es hacer el descacharreo. Por eso la importancia de que se eliminen los criaderos de mosquitos limpiando donde toman agua los perros, los portamacetas y todo lugar donde pueda haber acumulación de agua», enfatiza y finaliza Antman.

Por otra parte, según el registro de los Boletines Epidemiológicos Semanales (BES) del Ministerio de Salud porteño, además de los 66 casos en personas sin antecedentes de viaje, se registraron 22 casos importados, en 10 Comunas de la Ciudad: los pacientes habían viajado a Brasil, Paraguay, México y a las provincias de Formosa y de Corrientes.