El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, anunció que la cartera a su cargo presentará, junto con la provincia de Chubut, una denuncia penal para que se investigue el hecho ocurrido en un sector del área Natural Protegida Punta Tombo, por el que cientos de ejemplares y nidos de pingüinos de Magallanes resultaron muertos.

«Vamos a denunciar penalmente a los responsables de la matanza de pingüinos que se produjo en Punta Tombo. Este daño ambiental es irreparable», aseguró a través de las redes sociales Cabandié, quien agregó que «en este momento está viajando a Chubut la Brigada de Control Ambiental del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible para inspeccionar el campo donde ocurrió este delito».

La idea es que los agentes de Ambiente puedan fiscalizar las presuntas infracciones a la Ley 22.421 de conservación de la fauna. «Estamos comprometidos con el bienestar animal y es por eso que vamos a buscar todas las herramientas normativas y de gestión para que estos hechos de maltrato se castiguen y no se vuelvan a repetir», remarcó el funcionario.

Según se estableció, en un campo vecino a esa área protegida se llevó adelante la apertura de «una amplia traza, de aproximadamente unos 700 metros de longitud por unos 3 metros de ancho», con desmonte de vegetación nativa, para controlar el flujo del agua, de acuerdo a lo reportado por el biólogo y presidente de la Global Penguin Society, Pablo García Borboroglu, quien realiza tareas de investigación para el Ministerio de Turismo y Áreas Protegidas.

«La traza atraviesa un área de nidificación de pingüinos de Magallanes, incluyendo zonas de alta densidad», donde constataron la destrucción de al menos «146 nidos, tanto por aplastamiento y posterior compactación del terreno, como por el depósito de material extraído con la pala sobre nidos linderos al camino».

También se verificó «un total de 292 pichones muertos y/o huevos destruidos, sin poder estimar aún el número de adultos que pudieran haber resultado aplastados por las máquinas dentro de sus nidos».

El informe realizado por el experto destacó que «ante el disturbio, los pingüinos se mantienen en sus cuevas si estas son profundas, y sobre todo cuando se encuentran incubando huevos o empollando pichones».

El ministro de Turismo y Áreas Protegidas del Chubut, Néstor García, precisó: «Nosotros, a través del propietario del campo, que trabaja muy vinculado con el Ministerio, nos hizo saber del hecho, y designamos a un investigador que está relacionado directamente con los pingüinos, como es Pablo Borboroglu, para que nos haga un informe in situ», dijo.

García aclaró que «el lugar es una propiedad privada, un campo a kilómetros al norte del Área Protegida Punta Tombo y es fuera de la jurisdicción, donde los guardafaunas no pueden tener intervención».

«Es un área de alta densidad que ahora está cortada en el medio por un camino y un alambrado con energía. Así que lo mejor que podíamos hacer es una denuncia penal, y que intervenga la Justicia, y en estos momentos está trabajando en el lugar la fiscal a cargo de la causa», puntualizó el funcionario, quien añadió que «el alambrado estaba electrificado y esto hacia que el pingüino no pueda pasar a concretar su ciclo alimenticio. La especie, cuando tiene sus dos crías, uno va a buscar alimento, el otro se queda a cuidar la cría, y es un tránsito permanente, y estaba impedido de hacer ese tránsito».