Médicos de la provincia de Buenos Aires nucleados en el CEMIBO y la Agremiación Médica Platense (AMP) reclamaron al Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA), la obra social de los empleados estatales bonaerenses, por atrasos en los pagos de honorarios y amenazaron con suspender la prestación de servicios para sus 2 millones de beneficiarios.

Además, los profesionales de la salud denunciaron en un comunicado que persiste “discriminación» por parte de la obra social a los médicos del interior bonaerense, «a quienes se les pagan honorarios inferiores en comparación con aquellos que atienden en La Plata».

CEMIBO -la entidad que reúne a los círculos médicos de La Plata, Ensenada, Tandil, Mar del Plata, San Pedro, Balcarce y Trenque Lauquen- reiteraron sus denuncias contra la obra social de la Provincia, a la que acusan,  de «falta de diálogo».

El presidente del CEMIBO, Guillermo Guanella, agregó que «los reiterados cambios de funcionarios en la gestión del IOMA mantiene virtualmente paralizadas áreas clave de la obra social y les impide a los prestadores contar con interlocutores válidos».

«Todas estas situaciones han sido debidamente informadas y planteadas a la obra social desde hace meses, sin embargo, no hemos tenido respuestas ni resolución», agregó.

El presidente de la Agremiación Médica Platense, Martín Pedersoli, en línea con el reclamo sostuvo que «nuestra premisa fue sostener la atención de los afiliados, pero la situación se ha tornado insostenible para los médicos, de modo que advertimos que de no tener respuesta en las próximos días nos veremos obligados a interrumpir el servicio».

Por su parte desde IOMA plantearon que «hubo pequeños atrasos en los pagos, que ya se están regularizando», añadieron que «el viernes pasado se hizo un pago correspondiente a la facturación de septiembre» y aseguraron que «es una gestión de puertas abiertas, que cree en el diálogo y en el consenso».

Los profesionales de la salud  afectados en respuesta a los dichos desde la entidad, comunicaron que las prestaciones realizadas en octubre, se facturaron en noviembre y debían cobrarse antes de que cierre la primera quincena de diciembre, por lo cual el “atraso ya lleva más de diez días”.