Mendoza y CABA han sido desde un comienzo las jurisdicciones (ambas gobernadas por Juntos por el Cambio) que más buscaron diferenciarse de la política sanitaria nacional. Y encontraron en la educación el principal caballo de batalla. Yendo más allá que el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el mandatario de Mendoza, Rodolfo Suárez, dispuso que el barbijo deje de ser obligatorio en todos los niveles y modalidades de la provincia. El primer distrito en efectuarlo. Hoy la ministra de Salud de Nación, Carla Vizzotti, salió a responder: «En ningún momento desde el área de Salud vamos a recomendar no usar barbijo».

A partir del lunes 21 de marzo, el uso de barbijo será «optativo» en todo el sistema educativo mendocino, y no solo en menores: alcanza a alumnos y docentes de todas las escuelas mendocinas, tanto de gestión estatal como privada. Lo de «optativo» queda como un eufemismo para eliminarlo. De hecho a nivel social el uso en ámbitos laborales, culturales, y en conglomeraciones urbanas, disminuyó notablemente en todo el país.

El Memorándum 43 de Mendoza sostiene que «esta decisión se toma en base a las buenas condiciones sanitarias actuales de la provincia y abarcará a todos los establecimientos escolares. La opción por el uso de barbijo dentro de las escuelas será decisión de los progenitores o adultos responsables, en el caso de los estudiantes, y decisión de cada docente».

«Dada la menor necesidad de uso del barbijo por razones de salud, se deben atender las necesidades pedagógicas, entendiendo que en este nuevo contexto sanitario esta medida tendrá un efecto positivo en las tareas de enseñanza, aprendizaje y sobre todo de comunicación», añade el texto.

En CABA, el jefe de gobierno busca implementar algo similar cuanto antes, pero desde su Ministerio de Salud buscaron contener la medida ante la previsión (explicitada en conferencia de prensa por el propio ministro Fernán Quirós) de que en otoño los casos van a volver a subir. En Provincia, el ministro Nicolás Kreplak sostuvo que la eliminación del barbijo será una medida que tomarán en caso de que los próximos meses vean que la situación epidemiológica sigue mejorando.

El barbijo, más allá del Covid

Este lunes, la ministra Carla Vizzotti, se refirió al tema: «Es importante el uso del barbijo, está claro que ahora está circulando el virus de la influenza y que los virus respiratorios se transmiten por la misma vía, y que los espacios cerrados, sobre todo las clases donde los chicos está un tiempo prolongado, es una situación que aumenta el riesgo», explicó en diálogo con Radio Con Vos.

«La recomendación para protección es el barbijo. El debate es la obligatoriedad respecto a esta situación epidemiológica. En ningún momento desde el área de Salud vamos a recomendar no usar barbijo. Estamos en un momento en el que el aumento de los otros virus respiratorios se adelantó», argumentó. Y completó: «Mañana tenemos reunión del Consejo Federal de Salud. El tema más importante es cómo seguimos con esta situación epidemiológica, tanto en la escuela como en el resto de las actividades. No solo el barbijo sino los requisitos de ingreso, los puntos de entrada, la modalidad de la vigilancia».

Las declaraciones apuntan a algo sabido, pero invisibilizado en el discurso público: el barbijo no sirve solo para prevenir el Covid. De hecho, su uso más intensivo los dos anteriores fueron una de las causas de la baja en contagios de otros virus respiratorios, que ahora volvieron a recrudecer, a la par de un relajo en los cuidados de la población.

El Ministerio de Salud emitió un alerta por la crecida de casos de Influenza desde febrero, y ayer la cartera volvió a advertir sobre esta situación, y la necesidad de que las poblaciones con factores de riesgo se vacunen contra la gripe. Hoy, Vizzotti anunció: «Mañana empezamos a recibir las vacunas antigripales para comenzar a distribuir la semana que viene a todo el país».

La Sputnik V y la guerra

​Vizzotti también se refirió a la idea del gobierno de habilitar una cuarta dosis para quienes se aplicaron la Sputnik V, teniendo en cuenta que por la guerra en Ucrania demorará la aprobación de la vacuna rusa en Europa: «Lo que estamos haciendo es avalando la aplicación de la cuarta dosis en personas que necesiten viajar, presentando el pasaje, ya sea por razones personales, familiares, humanitarias, de trabajo, de estudio, religiosas o recreativas. Lo que se está habilitando ahora es que la persona que necesita viajar a algún lugar que requiere una cuarta dosis y decide que quiere hacerlo [aplicarse la cuarta dosis], porque no tiene indicación sanitaria y nosotros no lo recomendamos, se tiene que acercar para presentar la evidencia de que tiene que viajar y firmar un consentimiento informado».

La funcionaria enfatizó que la cartera no lo recomienda, al no haber aún evidencia, y que la persona debe firmar una aceptación: «Sabemos que el sobreestímulo puede generar una hiporrespuesta, entonces tenemos que evaluar toda la situación. Tenemos que evaluar el riesgo, la situación epidemiológica, la disponibilidad de información de las vacunas, y siempre priorizar la salud. Justamente por eso nunca fue una recomendación recibir vacunas ni por las dudas, ni demás».

La persona que requiera la aplicación de la cuarta dosis deberá «cumplir los intervalos mínimos y estar dentro de la edad en la que se puede vacunar», además de «acreditar que tiene que viajar».

«Estamos en contacto con la OMS y el avance que se logró fue enorme. El Instituto Gamaleya presentó los más de 800 documentos que se le habían solicitado. Estaba programada la visita de la inspección y justo sucede la situación en relación a la guerra y se posterga. Lo que se posterga es que la OMS pueda hacer la evaluación para incorporar en la lista de emergencia la vacuna Sputnik, que es lo que genera la complicación del tema de los viajes. Se trata de un inconveniente que no es sanitario sino que es un inconveniente de decisión de países de no aceptar una vacuna que tiene probada eficacia, efectividad y seguridad. Pero la gente no tiene la culpa». Y agregó: «Desde la Argentina, como tenemos un stock de vacunas para asegurar que puedan recibir la vacuna todos los que tienen que iniciar o completar su esquema, estamos habilitando la dosis requerida por la OMS para que si alguien tiene que viajar, pueda hacerlo».