En los últimos  meses se incrementaron los casos de violencia contra médicos y médicas de la Ciudad de Buenos. Las diferentes situaciones fueron denunciadas ante las autoridades de los hospitales públicos y diferentes organismos de la cartera sanitaria, pero los profesionales de la salud aseguran que desoyeron cada una de las denuncias. Los hechos de inseguridad ocurren no solo dentro de los hospitales, sino también en los Centros de Salud y Atención Comunitaria (CeSAC) y sobre trabajadores y trabajadoras del Sistema de Atención Médica de Emergencias, más conocido como el SAME. Por esta razón, más de 16 mil profesionales de todas las especializaciones médicas decidieron realizar un paro de 24 horas desde el miércoles 1 de marzo a las 8, hasta el jueves a la misma hora. El paro es sin asistencia a los lugares de trabajo, y con reivindicaciones concretas de mayor seguridad y presencia de efectivos policiales en las instituciones médicas.

«Esta situación no da para más», dijo a Tiempo el titular de la Asociación de Médicos Municipales Carlos Rojo. La situación que rebalsó el vaso ocurrió esté último sábado, cuando una médica de la UTI del Hospital Fernández sufrió una brutal agresión. «Estamos muy desprotegidos. La médica de terapia intensiva fue agredida por familiares de una paciente que lamentablemente falleció. De estas situaciones a diario hay muchas y no solamente en los hospitales sino en todos los centros y organismos de la salud”, explica a Tiempo Carlos Rojo, titular de la Asociación de Médicos Municipales (AMM).

Desde la AMM exigen al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que tome las medidas necesarias que garanticen un trabajo seguro. “En el SAME, por ejemplo, en el último mes hubo tres casos fuertes de inseguridad. Uno de ellos ocurrió hace diez días, fue un llamado de un falso domicilio donde esperaron a la ambulancia, le pegaron a la médica, un culatazo al ambulanciero y les robaron”, detalla Rojo. El titular de la AMM recordó otro caso que ocurrió días antes del robo a la ambulancia del SAME. “Uno grave también fue el caso de una médica del SAME que fue a hacer un domicilio también, allí un hombre se bajó los pantalones y le mostró las partes íntimas. Rápidamente el ambulanciero apartó al hombre y lo golpeó. Lo raro es que los que terminaron presos fueron la médica y el ambulanciero”.

El domingo, Tiempo publicó en su edición impresa, un informe sobre los crímenes, robos y gatillo fácil, en la «ciudad más segura de Latinoamérica» no garantiza la seguridad, en el mismo se plasmaron varios hechos delictivos ante la falta de acción de un ministerio de seguridad porteño que se encuentra acéfalo. Dos de los casos, están relacionados con el cierre momentáneo de dos centros de salud, porque el gobierno porteño no pudo garantizar la seguridad. El 12 de enero, el personal del Centro de Salud y Acción Comunitaria (CeSaC) N ° 25 del Barrio Mugica decidió no asistir más, tras haber sufrido reiterados robos y hechos de violencia. Denunciaron la falta de autoridades, garita, cámaras y corredor policial. Por lo mismo cerró el CeSAC 24 de Villa Soldati. “Ocurrieron estos dos casos pero ya no pasa solo en los CeSaC, ocurre en los hospitales, en los centros de salud, durante el trabajo que hacen los colegas del SAME, pasa en todos lados”, añade.

Desde la asociación de médicos municipales lo que están exigiendo es mayor seguridad, “creo que hace falta más presencia policial porque, si bien la seguridad privada en los hospitales nos beneficia, es evidente que no alcanza y no controla todo. Está muy complicado el tema pero nosotros necesitamos una respuesta”, explica Rojo, al mismo tiempo que asegura que tanto el ministerio de salud porteño como el ejecutivo local, no desconocen estos hechos de inseguridad porque los directivos de cada hospital son parte del gobierno “y ellos son los primeros que reciben las denuncias de las y los colegas. Es por eso que este paro incluye un pedido formal de mayor presencia policial en hospitales y centros de salud de la Ciudad”.

La policía porteña: “la más letal”

Especialistas y referentes sociales contra la violencia institucional, aseguran que la Policía de la Ciudad es más peligrosa que “la maldita policía” bonaerense. Tiempo tuvo acceso al último informe de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), allí se destaca que, de los 172 casos de gatillo fácil ocurridos desde el 10 de diciembre de 2019 y hasta el 31 de diciembre de 2022 a manos de la Policía de la Ciudad y la Policía Bonaerense, 63 fueron cometidos por la policía porteña, y 109 por efectivos de la provincia. “Pero hay que tener un dato en cuenta: la Policía de la Ciudad tiene poco más de 25.000 efectivos, mientras que su par provincial supera holgadamente los 100.000. La Policía Bonaerense supera cuatro veces la dotación de la Policía porteña y es responsable del 63,3% del total de fusilamientos del año, mientras, la Policía de la Ciudad, con la cuarta parte de efectivos, cometió el 36,7%, más de un tercio. Esto quiere decir que la Policía de Larreta es más letal que la bonaerense”, explica a Tiempo María del Carmen Verdú, titular de la CORREPI quien asegura que “hay que tener mucho énfasis represivo para ganarle en tan poco tiempo a ‘la maldita policía’, que hasta ahora era la peor policía del país”. Estos y otros datos sobre violencia institucional y gatillo fácil, serán difundidos por la CORREPI el próximo 17 de marzo a las 17:30 en Plaza de Mayo.