La organización ecologista Greenpeace reveló en un informe la semana pasada que en los últimos ocho años se usaron más de dos millones de quebrachos para fabricar durmientes para el recambio de vías de tren. Pese a los reclamos para que se empleen otros materiales, en las últimas horas dieron a conocer una nueva licitación por 36 mil durmientes de quebracho en Chaco y Catamarca.

Desde ese espacio difundieron documentación sobre la licitación del Ministerio de Transporte de la Nación BCyL N° 28/2021 “Mejoramiento Pesado de Vías en Sectores Varios, Línea General Belgrano, Año 2021”, que apunta al uso de 36 mil durmientes de madera en 15 kilómetros entre Puerto Tirol y Laguna Blanca (Chaco) y en otros 15 kilómetros entre Totoralejos y Recreo (Catamarca). Se adjudicará a mediados de septiembre de este año.

“Nos preocupa no saber cuánto más quebracho van a seguir talando para durmientes ya que afortunadamente el tren se está reactivando en cada vez más lugares pero no debería hacerse a costa de degradar los bosques”, dijo a Tiempo Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace. Y remarcó que “ponerle una fecha cercana al fin del uso de durmientes de madera servirá para buscar una alternativa pronto y no frenar la expansión ferroviaria”.

El reporte difundido previamente se basaba en un relevamiento sobre más de 70 licitaciones realizadas desde 2013 y daba cuenta de la tala de más de dos millones de árboles para el recambio de vías a nivel nacional. En su gran mayoría, quebrachos de entre 60 y 80 años de edad en bosques del gran Chaco. La organización ambientalista indicó que el quebracho colorado, un árbol de gran porte y crecimiento lento, fue declarado en el año 1956 ‘Árbol Forestal Nacional’, por su importancia ambiental, económica y social. A pesar de ello, “su explotación intensiva y los desmontes para desarrollo agropecuario llevaron a su estado actual de vulnerabilidad, y en Argentina ha sido categorizado como ´En Peligro’ por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza”.

“Los durmientes de hormigón y sintéticos o compuestos son alternativas que pueden ser utilizadas en reemplazo de la madera para tareas de mantenimiento y renovación de vías; y muchos pueden producirse de la cadena de reciclado. Múltiples experiencias y estudios en todo el mundo demuestran que las alternativas a la madera son una realidad: India, Estados Unidos, Brasil, México”, enumeró el informe.

“Celebramos que el tren se esté reactivando, es uno de los transportes con menos impacto. Está bueno que haya vías nuevas y muchas se hacen con hormigón, pero en algunas están todavía usando madera. Pensábamos que era un volumen chico, pero cuando revisamos algunas licitaciones vimos que no dicen ‘compra de quebracho’ sino ‘recambio de vías’ y adentro dice que son de madera”, contó Giardini. Y agregó que “si bien hay una resolución firmada por Ambiente y Transporte planteando la necesidad de abandonar el uso de madera y usar hormigón o sintéticos, por ahora es como algo declarativo. No tiene ni fecha, no dice ‘vamos a abandonar el quebracho de acá a un año’, ni hay tanto presupuesto para hacerlo. Sí hay bastante investigación al respecto en el INTI por ejemplo y creemos que si se pusiera una fecha arrancaría un proceso para pensar alternativas”.