La Inteligencia Artificial puede generar efectos críticos, pero también soluciones impensadas hasta hoy. Lo puede atestiguar Jorge Rivas, diputado nacional en cuatro ocasiones y víctima de un violento robo que lo dejó cuadripléjico y privado del habla hace más de 15 años. Gracias a un sistema informático de la IA podrá «recuperar el derecho a la voz», como él mismo lo definió.

Rivas, socialista, integrante del Congreso durante casi dos décadas y también vicejefe de Gabinete del gobierno de Néstor Kirchner, formó parte durante la jornada de hoy del lanzamiento oficial de una iniciativa tecnológica pública y argentina que busca recuperar su voz mediante Inteligencia Artificial (IA) para que pueda ser reproducida en su computadora cuando la utiliza para hablar.

Para eso utilizará viejos tapes y cintas de archivo, videos familiares, entrevistas radiales y televisivas, y también exposiciones en la Cámara de Diputados.

Rivas

Se trata de un proyecto en el que vienen trabajando el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, a cargo de Daniel Filmus, y la Universidad Tecnológica Nacional (Facultad Regional La Plata), con el aporte de la Dirección Nacional de Estrategias Inclusivas, Accesibles y Desarrollo Sostenible del Transporte del Ministerio de Transporte de la Nación, entidad que dirige el propio Rivas.

“Afortunadamente, los extraordinarios avances tecnológicos de la época en que vivimos nos permiten recuperar el derecho a la voz a quienes lo habíamos perdido, por la razón que haya sido”, explicó el funcionario sobre esta iniciativa pública que «estará en forma gratuita al servicio de quien la necesitase».

“El diccionario de la lengua castellana dice que la voz es el sonido producido por la vibración de las cuerdas vocales. Pero la voz sirve también para denunciar las injusticias. Como nos enseñó Antonio Gramsci, todo militante de izquierda siempre debe tener el oído atento al murmullo de las masas, la voz cantante. La voz también es un derecho. No tener voz nos deja afuera, dependemos de otros –continuó Rivas–. Por eso, los avances tecnológicos de la actualidad nos permiten recuperar ese derecho a quienes lo habíamos perdido por la razón que fuera. La sociedad es quien, muchas veces, discapacita, incluso desde la mera subestimación. Este proyecto, desarrollado por la UTN, nos devuelve la identidad de nuestra propia voz y derriba barreras para lograr una inclusión más plena y democrática, de ahí la importancia de su universalidad”.

Democratizar

El ministro de Ciencia, Daniel Filmus, contó que más temprano le envió el proyecto a Esteban Bullrich, con quien están desarrollando proyectos de inclusión e investigación a través de su fundación: «estaba muy contento y agradecido y quedamos en seguir trabajando juntos en este tema porque hay un campo de necesidades muy importante”.

En referencia al anuncio del proyecto centrado en Rivas, resaltó: “con Jorge siempre compartimos un pensamiento nacional y popular y todo lo que expresó hoy tiene que ver con los objetivos de este ministerio y por algo, cada vez que pueden, lo cierran. Hoy escuchaba unas declaraciones de Patricia Bullrich respecto de las universidades con información falsa y augurándonos un futuro de ajuste como ya lo padecimos en los gobiernos que integró. Pasó lo mismo con los ministerios de Salud, Trabajo y Cultura y eso da la pauta de que lo que recortan es todo aquello que puede ayudar a democratizar porque no les interesa una sociedad donde todos tengan voz”.

Y acotó: “La lengua y la voz son instrumentos de dominación. Lo primero que hace un pueblo cuando domina a otro es destruir su lengua. Lo vimos con nuestros pueblos originarios. Un proyecto como este es ejemplo de la mirada que tenemos como ministerio y da cuenta de uno de los principales desafíos de la ciencia que es el de resolver problemas aplicados, concretos, con articulación e interdisciplinariedad. El gran objetivo de nuestra época es ver cómo hacemos para regular y poner al servicio de las grandes mayorías el desarrollo científico-tecnológico”.

«Se presentó este desafío el año pasado, en diciembre se aprobó el proyecto con el financiamiento para que lo lleve adelante la UTN Regional La Plata junto con otras universidades, y así desarrollar el software para que Jorge tenga la voz», manifiesta a Tiempo María José Burgos, directora de Estrategias Inclusivas de la Dirección Nacional de Estrategias Inclusivas, Accesibles y Desarrollo Sostenible del Transporte.

«Estamos a cuatro meses del proyecto y lo que se está presentando es la primera voz sintetizada argentina. En ocho meses va a estar completado el software. El hito que se presenta hoy es un dataset con la primera voz sintetizada argentina a la que se le va a ir incorporando los registros de audio que existen de Jorge previo al asalto. En el momento en que esté terminado, Jorge va a poder hablar con su propia voz», acota.

La presentación de este lunes se tituló «Avances de Proyecto Mi Identidad Vocal«, en el marco del programa ImpaCT.ar Ciencia y Tecnología, en el Centro Cultural de las Ciencias.

Durante la jornada exhibieron tres voces de hombres argentinos «que no son ningún hombre en especial, lo desarrollaron a través de inteligencia artificial y conformaron este dataset», añade Burgos. Le agregarán 17 horas de audio de Jorge en distintos momentos de su vida, «porque tiene que mostrar las distintas aristas de su voz, así se va a hacer aplicar a esta voz sintetizada argentina la impronta de la voz de Jorge». Un sistema similar al que, por ejemplo, aplican para crear canciones con Inteligencia Artificial, como las versiones de temas del Charly García de los últimos años con la voz del Charly de los ’80.

Las características del proyecto

La iniciativa está dirigida a la población que sufre diferentes patologías que tienen como resultado la pérdida de la voz como Traumatismo Cráneo Encefálico (TEC), Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), Accidentes Cerebro Vasculares (ACV), tumores laríngeos, Parkinson, Esclerosis Múltiple y otras patologías que afectan el aparato orofonador. «Gran parte de las personas que sufren la pérdida de su voz no acceden a ningún desarrollo tecnológico para satisfacer esa necesidad», explicaron desde el Ministerio de Ciencia.

El desarrollo de este software permitirá, a esta población, expresarse a partir de una voz sintética, «pero con la particularidad de que la innovación tecnológica aplicada facilitará la comunicación con su voz natural».El insumo principal para este desarrollo es el registro de la voz natural del beneficiario directo.

En la actualidad, los software existentes en el país trabajan con una voz sintética que no representa la identidad vocal de quien la utiliza. «Es de gran importancia para quien esté perdiendo o haya perdido su capacidad del habla, poder hacerlo nuevamente con el mismo timbre y características de su particular forma de hablar, generando así, un fuerte impacto psicosocial en las personas que lo utilicen, de sus familias, grupos vinculantes y de la sociedad en general», agregaron.

El asalto y la recuperación de Rivas

Mientras Rivas se desempeñaba como vicejefe de Gabinete de la Nación del gobierno de Néstor Kirchner cuando sufrió un asalto en la calle. Era noviembre de 2007. El golpe en la cabeza lo dejó cuadripléjico y privado del habla. Fueron lesiones en gran parte de su movilidad, pero no cognitivas.

Pasó un año y medio de rehabilitación, y a partir de mayo de 2009 Rivas empezó a comunicarse mediante una computadora con un software que sigue su vista y hace clic con el índice derecho para leer lo que escribe, con una voz sintetizada, gracias la programación de su compañero socialista y amigo Eduardo Lazzati, temprano especialista argentino en Inteligencia Artificial.

Lazzati, fallecido en 2016, dispuso que ese software (hadasoft) en forma gratuita a disposición de todo el mundo en www.PrensaJorgeRivas.blogspot.com. El actual proyecto que presentan este lunes hará que esa voz ya no sea «robótica» sino que el software reproduzca la voz «original» de Rivas, conocida además por todos los cronistas parlamentarios, quienes lo destacaban como «uno de los mejores oradores de la Cámara».