Familiares, amigos y vecinos de Ludmila Pretti, la adolescente de 14 años que fue hallada asesinada en una casa de la localidad boanerense de Francisco Álvarez, se manifiestan en las puertas de la comisaría local para pedir justicia por el asesinato de la adolescente. Si bien los parientes de la víctima intentaron tranquilizar a los manifestantes, un grupo de ellos tiró piedras y agredió a los policías parapetados en la dependencia policial.

La movilización es encabezada por el padre de Ludmila, Leandro Pretti, y comenzó a las 13 en la puerta de la seccional, ubicada en la esquina de las avenidas General San Martín y Nemesio Álvarez, frente a Plaza Libertad, donde decenas de personas, especialmente mujeres jóvenes, se concentraron en reclamo de la detención del principal sospechoso del caso, que logró eludir a los investigadores.

Cerca de las 15, los manifestantes prendieron fuego algunos neumáticos a pocos metros del ingreso a la seccional, la cual estaba rodeada por personal policial. Luego, algunos jóvenes comenzaron a arrojar piedras contra el frente, lo que provocó que los policías ingresaran a la comisaría y apareciera una custodia de personal de Infantería para evitar desbordes, mientras el padre de Ludila les pedía calma a los manifestantes.

Constantemente, varios vecinos coreaban «¡Justicia por Ludmila!». El enojo de las jóvenes sobre todo se debía, según indicaron a los móviles de televisión presentes en la protesta, a que muchas veces las víctimas de violencia de género suelen acudir a la policía y no son escuchadas.

«No se termina más, no paran de matarnos, una no puede salir tranquila a la calle porque estos hijos de puta están como si nada, sueltos, y ahora se dan a la fuga y no sé lo que está haciendo la Policía», expresó una chica a C5N.

Otra manifestante remarcó que «esto no empezó hoy, viene hace años» y «que se viralice ahora y salga en todos los medios es otra cosa». «No porque seamos mujeres no tienen que matar y tirar como basura, ¿cuándo va actuar la Justicia?», preguntó.

«Acá estamos representando a todas las mujeres, porque nos están matando», añadió otra de las manifestantes al canal TN, tras lo cual aseguró que en Moreno «hubo ocho femicidios en lo que va de la cuarentena» lo que, consideró, demuestra que «el Estado está ausente».

Los manifestantes, con carteles que dicen «Somos la voz de las que ya no están» y «Justicia por Ludmi», entre otras frases, permanecían esta tarde batiendo palmas en la puerta de la dependencia policial.

El caso

Ludmila estaba desaparecida desde ayer a la mañana y fue hallada asesinada anoche en una vivienda situada en Diario La Nación 4039, del barrio Villa Escobar, en la mencionada localidad del partido de Moreno, adonde había ido a una fiesta con amigos.

Tras el hallazgo, el padre de la víctima señaló al portal Semanario Actualidad que “la justicia fue muy lerda, esperaron demasiado” y explicó que, por lo que le habían dicho los amigos que estuvieron con su hija en la fiesta, “la nena desaparece a las 7 de la mañana” del domingo cuando supuestamente iba a regresar a su casa.

“Los traje uno por uno a los que habían ido a la fiesta y dijeron que no, que se había ido caminando que estaba a cuatro cuadras de la casa”, agregó Leandro, quien precisó que el principal sospechoso del femicidio, Cristian Adrián Jerez, de 19 años, se escapó luego de haber estado con él en la puerta de la comisaría.

“El que se fugó, estuvo hablando conmigo, me vio a la cara, dijo que iba a buscar el documento y no volvió nunca más, no lo tendrían que haber dejado salir”, afirmó el padre de la víctima, quien concluyó: “Es un desgraciado, un sinvergüenza, un violín hijo de puta. Yo ya perdí a mi hija, no me importa más nada. Si yo tengo la posibilidad de engancharlos, desde el primero hasta el último, los quiero matar a todos”.