A partir de la denuncia que el gobierno nacional ingresó el martes pasado ante la justicia federal y que recayó en el juzgado de Canicoba Corral, el fiscal federal Ramiro González imputó al músico Gustavo Cordera e impulsó una investigación en su contra por «apología del crimen» e «incitación a la violencia colectiva» a raíz de sus dichos durante una charla con alumnos en una escuela de periodismo TEA Arte. La pena por la primera imputación es de dos a seis años, mientras que por la segunda, de tres a seis.

La denuncia fue presentada en forma conjunta por el Consejo Nacional de las Mujeres de Presidencia de la Nación y por el Instituto Nacional contra la Discriminación, Xenofobia y Racismo (Inadi), y es la tercera que presentan contra el músico luego de las que realizaron ante la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos contra la Integridad Sexual de Niñas y Niños (Ufisex) y el juzgado de Instrucción N 19, a cargo del juez Diego Slupski.

Al imputar a Cordera, la fiscalía reclamó tomar algunas medidas de prueba, como obtener el video que se pudo ver por las redes sociales, y pidió al juez que sean citados a declaración testimonial algunos de los alumnos que estuvieron presentes ese día.

Cordera, ex líder del grupo Bersuit Vergarabat, había dicho en una entrevista abierta con los estudiantes de la escuela de periodismo, que forma parte del plan de estudios, que «es una aberración de la ley que si una pendeja de 16 años con la concha caliente quiera coger con vos, vos no te las puedas coger. Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente».

Esas y otras expresiones fueron reveladas por el estudiante Jonatan Dalinger en su muro de Facebook, pese a que por estatuto la escuela impide hacer pública las charlas. Dalinger adujo que los dichos le parecieron muy graves como para no decir nada, y que jamás pensó que su post tendría la repercusión que terminó teniendo.

El músico se preparaba para iniciar la gira-presentación de su reciente disco, Tecnoanimal, y en varias localidades, sin esperar acuerdo, levantaron el show. Hace dos días, el Cordera, a través de las redes sociales, anunció el levantamiento definitivo de la ruta musical, manifestó su pedido de disculpa y dio su explicación de los hechos.

Entre sus palabras, se destacan: “Traicioné a mi persona que repudia toda clase de violación y ofendí al universo de la mujer, que es lo que menos hubiera querido hacer. Y para colmo, después de ver lo que había provocado, salí a defenderme torpemente como un boxeador que tira golpes erráticos mientras cae después de un inevitable nocaut. Y aunque siempre tomé mis errores como una luminosa comunicación con Dios, esta vez transgredí un límite por lo cual estoy profundamente arrepentido.”

Y una reflexión acerca de las reacciones sociales. “Con este episodio aprendí que las palabras son más condenadas que los hechos, al ver que sin haber violado a nadie, ni abusado de nadie, tuve una condena social más dura que un violador o un abusador. Vi cómo se condena al que dice, al que muestra. Mi estupidez, mi equivocación, mi grosería, mi representación estuvo en manos de mi personaje provocador que activó algo que estaba guardado en muchísima gente.”