Roberto José Carmona (59), que cumple pena de reclusión por tres homicidios, se encontraba de visita transitoria en la casa de su esposa en la Ciudad de Córdoba cuando se dio a la fuga, en un descuido de los oficiales del servicio penitenciario que se encontraban mirando el primer tiempo del partido Argentina – Croacia. Los antecedentes de Carmona lo han transformado en un personaje icónico de la prensa policial cordobesa. Cumple una pena de reclusión de accesoria por tiempo indeterminado por el secuestro, violación y asesinato de Gabriela Ceppi, una adolescente de 16 años, ocurrido en enero de 1986, entre otros crímenes de los que fue hallado culpable.

Cómo se produjo la fuga del asesino

Si bien Carmona cumple su condena en un penal de la localidad de Roque Sáenz Peña, provincia de Chaco, desde el año 2014, el juez de Ejecución Penal 2 de Chaco, Juan Cima (jubilado en marzo de 2021), le otorgó el beneficio de salidas transitorias.  Fue habilitado para viajar cada cuatro meses a Córdoba, durante 72 horas, a la casa de su esposa Angela Etudie, en barrio Las Violetas. El operativo implicaba una comisión especial del Servicio Penitenciario de Chaco que debía trasladarlo por vía terrestre y permanecer junto a él, dentro del domicilio, mientras durara la visita y luego regresarlo.

La medida judicial fue otorgada ya que la esposa no podía viajar a Chaco al encontrarse a cargo de un hijo con dificultades de salud y con la finalidad de revincular afectivamente al detenido, informó Cadena 3.

Según se pudo reconstruir por versiones oficiales, el 13 de diciembre a las 16.15 horas, durante el primer tiempo del partido entre Argentina y Croacia, Carmona dijo a los seis guardiacárceles chaqueños que lo custodiaban que iba a ir al baño. Sin embargo, a partir de ese momento y durante dos horas, se dio a la fuga.

Las cámaras de tránsito dan cuenta de que Carmona abordó un taxi que chocó de frente contra dos postes en la esquina de Santa Ana y Félix Paz, a casi 20 cuadras del domicilio del que había fugado. En el video se ve que, tras el choque, Carmona sale del vehículo, ileso. Lo que las autoridades comprobaron después fue que en el auto había quedado Javier Botalón (45), conductor del taxi y que éste no había muerto producto del choque sino por haber recibido varias puñaladas, cinco de ellas en el cuello.

Carmona caminó 20 metros hacia el estacionamiento de un supermercado, en las inmediaciones del lugar del choque. Allí, munido de dos cuchillos, asaltó a una pareja y se llevó su auto, que apareció abandonado minutos antes de las 18 horas detrás del CPC de Villa El Libertador, a unos 11 kilómetros del supermercado.

Finalmente, fue capturado en la esquina de Agote y Almirante Brown, a 22 cuadras del lugar donde se había producido el choque del taxi, por el subcomisario Sergio Suárez Núñez, de la Brigada de Investigaciones.

Una vida tras las rejas

Carmona había sido condenado a 10 años y medio de cárcel en 1982 por robo calificado, privación de la libertad y drogas pero por una ley de conmutación y reducción de penas, obtuvo su libertad en 1986. El 15 de enero de 1986, Carmona, de entonces 23 años, raptó a Gabriela Ceppi (16) en la autopista Córdoba-Villa Carlos Paz. La violó y la asesinó de un balazo. El cadáver fue encontrado 29 días después a la vera de la ruta 9, cerca de Toledo. Por ese crimen, que generó un fuerte repudio social y mediático, fue condenado a prisión perpetua y reclusión por tiempo indeterminado.

En 1994, mató a Héctor Bolea, otro detenido con quien mantenía una disputa. Este crimen le valió su segunda condena, a 16 años de prisión. Tres años más tarde, mató a Demetrio Pérez Araujo, otro interno de la ex penitenciaría por lo que fue condenado por homicidio simple.

Carmona permanece privado de su libertad porque se le aplicó la “reclusión de accesoria por tiempo indeterminado”, calificación penal que ha sido declarada inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Entre las pocas personas que cumplen esta pena se encuentra Robledo Puch. “A decir verdad ambos han pagado sus penas (aun teniendo en cuenta los dos homicidios en los que participó Carmona después del de Gabriela). Sin embargo, como nunca tuvieron tratamiento penitenciario, permanecen presos por esa accesoria”, expresa el sitio web Córdoba 24.

Carmona ingresó al orfanato público antes de cumplir 10 años y ha pasado más de 46 años privado de la libertad. Conoció las cárceles de Olmos, Sierra Chica, San Nicolás, San Martín, Chaco, La Plata y Coronda.

Desde 2014, cuando se le otorgaron las visitas transitorias, éstas se ejecutaron sin mayores sobresaltos, hasta que se suspendió en medio de las restricciones por la pandemia del coronavirus. Ante esto, en 2021 y en señal de protesta porque en la cárcel de Sáenz Peña no le permitían acceder a un celular para comunicarse con su familia, decidió coserse la boca, informó El Doce TV. Transcurridas las medidas de prevención de la pandemia, las visitas se reanudaron hasta que se produjo la fuga y posterior captura del detenido.

La negligencia de los efectivos policiales

Días antes de la fuga de Carmona, se había filtrado a la prensa un audio de la jefa de Policía de Córdoba, Liliana Zárate Belletti, donde increpaba a los comisarios porque algunos efectivos abandonaban sus tareas durante los partidos de Argentina.

Según trascendió, se suspendió por cinco días a dos policías motorizados que fueron identificados mientras miraban el encuentro del Mundial Qatar 2022 adentro de un kiosco. En el audio puede escucharse a la Belletti mientras expresa que “no se puede paralizar la Policía de la provincia de Córdoba por un partido de fútbol”.

La fuga de Carmona y los incidentes que ocurrieron mientras tanto, incluyendo el homicidio del taxista, reavivaron la polémica. El fiscal que investiga la causa, Horacio Vázquez, ordenó imputar  y detener a los oficiales del servicio penitenciario Liber Omar Salina, Walter Gómez, David Bravo (enfermero) y Juan José Penayo, y Leonardo González que dejaron escapar a Carmona así como investigar la responsabilidad de las fuerzas en su huida.