Crece la tensión en el Caribe ante el avance de buques petroleros iraníes para proveer de combustible a Venezuela, que padece las consecuencias del bloqueo estadounidense. El ministro iraní de Defensa, Amir Hatami, advirtió que responderá cualquier ataque a las naves: «Irán no tolerará los obstáculos. Tanto Estados Unidos, como otros países, saben que no dudaremos. Si los obstáculos continúan o se incrementan, la respuesta de Irán será contundente», indicó Hatami.

Cuando se cumplen dos años de la última elección presidencial, y mientras el canciller Jorge Arreaza recordó la fecha aludiendo a que ese día fracasó el golpe de Estados Unidos contra Venezuela, al desconocer las instituciones y la reelección del presidente Nicolás Maduro, la oposición venezolana se encuentra en un atolladero en su intentona destituyente.

Es que la estrategia del Departamento de Estado se choca con la realidad de que el supuesto líder antichavista, al que varios países del mundo reconocen como “presidente interino”, cada día aparece más complicado en sus propias contradicciones, cuando no su impericia y hasta sus acciones que implican a su sector en actos de corrupción.

Podés ver antecedentes en estos links:

Fracaso de la cruzada de John Bolton

Neutralizan incursión desde Colombia

EEUU pone precio por la cabeza de Maduro

Crean caos con bandas criminales

Dos mercenarios apresados en Venezuela

Otros sectores de la oposición, que le cuestionan a Juan Guaidó esos traspiés y algunos de ellos que incluso participaron de las últimas elecciones, que hace justo dos años consagraron a Maduro para un nuevo mandato presidencial, muestran cada día más enfrentados por las consecuencias que padece la sociedad ante las sanciones contra el gobierno en medio de la pandemia.

Es el caso de Henri Falcon, un exchavista que al frente de la Avanzada Progresista alcanzó poco más de 20 % de votos el 20 de mayo de 2018, quien en su cuenta de Twitter suele condenar al oficialismo, pero mucho más a quienes buscan el apoyo externo para voltear al gobierno apelando a medidas que hacen padecer lo indecible a la población. Esa vez, la oposición más acérrima no participó del comicio.


Dos referentes de ese espacio, Jorge Mirabal y Bruno Gallo, del MAS el primero y de Avanzada Progresista el segundo, señalaron al analista Lois Pérez Leira sus puntos de vista sobre este particular momento.

Mirabal, secretario de asuntos internacionales del MAS, integrante también de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina (COPPPAL), recordó que desde 2002, luego del golpe contra Hugo Chávez, se estableció un diálogo entre los distintos sectores de Venezuela para llevar adelante una convivencia democrática.

“Más recientemente, en febrero del año 2014, durante los disturbios de ese año, se crea la Conferencia Nacional por la Paz, con participación del Gobierno, oposición y sectores de la sociedad civil.  En abril se celebra la Primera Mesa de Diálogo con la mediación de los cancilleres de Unasur: por Colombia, María Ángela Holguín, por Ecuador, Ricardo Patiño y por Brasil, Luis Alberto Figueiredo. En 2017, en medio de fuertes tensiones y disturbios, se inician conversaciones de la mano de (El ex jefe de gobierno español) José Luis Rodríguez Zapatero, que luego prosiguen con la presencia del Vaticano y se retoman en República Dominicana, pero finalmente no hay acuerdo entre las partes. En enero de 2019, México y Uruguay hacen un llamado al dialogo, al igual que lo hacen Antonio Gutiérrez, Secretario General de la ONU y el Papa Francisco”

En todos esos casos, detalla el dirigente, los dirigentes más radicalizados no aceptaron firmar ningún acuerdo. Si lo han hecho de grupos como Cambiemos (de Venezuela) Soluciones, Esperanza para el Cambio (que en 2018 obtuvo 10% de votos) y Avanzada Progresista. “Hemos firmado acuerdos parciales sobre liberación de presos políticos, regularización de la situación de organizaciones políticas puestas al margen de la legalidad, sobre formas de atenuar el impacto de las sanciones económicas”, indica Gallo, de la alianza de Falcon. La pandemia interrumpió nuevas conversaciones.

Un punto clave es el rol que cumple el autoproclamado líder de la oposición en este juego político.

-¿Alguna de las Fuerzas que participan del diálogo reconocen a Guaidó como Presidente?

-No, la característica fundamental de quienes nos hemos sentado con el Gobierno es el reconocimiento de la complejidad de la situación de Venezuela. Que no se resuelve sustituyendo y simplificando la realidad por deseos y aspiraciones nacionalistas.

-¿Están de acuerdo con la política de embargo contra Venezuela de los EEUU?

-Ningún intento por imponer los intereses de potencias internacionales es aceptable… Ni rusos, ni chinos, ni norteamericanos pueden tomar decisiones o incidir torciendo el brazo a los intereses nacionales. La salida a nuestro conflicto la deben decidir los venezolanos- fueron las respuestas de Gallo.

Mirabal, a su turno, señaló que “la decisión del gobierno de Estados Unidos de bloqueo petrolero y financiero no es el mecanismo para dirimir las diferencias entre los dos países. Son acciones que se colocan al margen del derecho internacional, perjudican al conjunto de la sociedad venezolana y afectan fuertemente a la población al empeorar sus condiciones de vida”.