Corea del Norte entró en un estricto confinamiento nacional después de reportar los primeros casos oficiales de Covid en el país tras más de dos años de pandemia mundial.

Los medios de comunicación estatales informaron de un brote de ómicron en la capital, Pyongyang, pero no precisaron el número de casos.

Pormenorizaron además las autoridades sanitarias que los análisis de las personas sintomáticas testeadas, y pertenecientes a una organización de Pyongyang, mostraban la misma secuencia genética que el «virus variante Omicron ‘BA.2′».

La televisión estatal mostró al líder norcoreano, Kim Jong-un, llevando tapabocas por primera vez en público, al encabezar una reunión de emergencia con el buró del Partido de los Trabajadores para discutir las medidas máximas de respuesta contra la patología causada por el virus del Sars-Cov-2.

Jong-un ordenó el bloqueo estricto a todas las ciudades y condados del país en aras de evitar la propagación del coronavirus; al tiempo que soslayó que se movilizarían suministros médicos de reserva de emergencia.

«El trabajo estatal de prevención de epidemias se cambiará al sistema máximo de prevención de epidemias de emergencia», remarcó el jefe de Estado.

Recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS) manifestó que Corea del Norte es uno de los dos únicos países que aún no ha administrado vacunas a su población; y se desconoce del envío de lote alguno de inmunógenos anticovid al país.

El cual enfrenta su primer brote conocido de Covid-19 desde que cerrara sus fronteras a todos los viajes entrantes a principios de 2020, lo cual ha repercutido de forma negativa en su desarrollo económico y comercial.