La Policía Federal brasileña detuvo al presidente del grupo cárnico JBS, Wesley Batista, hermano del empresario que acusó de corrupción al presidente Michel Temer, señalados ambos por el manejo irregular de información reservada para intervenir en el mercado financiero.

Batista fue arrestado este miércoles en la capital paulista, tres días después de que su hermano, Joesley Batista, se entregara a las autoridades tras una petición de prisión de la Fiscalía, en un nuevo capítulo de la trama de corrupción que sacude a Brasil,

El presidente de JBS, uno de los mayores grupos cárnicos del mundo y una de las principales empresas del país, fue detenido por el supuesto uso de información privilegiada para lucrar en el mercado financiero durante la divulgación de la confesión de varios ejecutivos del grupo, que salpicó a centenas de políticos, entre ellos el presidente Temer.

Los hermanos Batista acusaron al mandatario de recibir sobornos del grupo JBS y la confesión llevó al fiscal general de la República, Rodrigo Janot, a presentar una denuncia por corrupción pasiva contra Temer en junio último, posteriormente archivada por la Cámara Baja.

Un día antes de que saliera a la luz el escándalo que salpica directamente a Temer, los hermanos Batista compraron dólares y vendieron una gran cantidad de acciones de la empresa, sabiendo, según las autoridades, el caos que se instalaría en el mercado cuando comenzara a circular el contenido de la grabación que salpicaba al mandatario.

Un día después de que se conociera el escándalo, la Bolsa debió ser suspendida durante media hora por primera vez desde 2008, el real se depreció más de un 8 % y los papeles de JBS perdieron un 10 % en la jornada, consignó la agencia de noticias EFE.

La Comisión de Valores Mobiliarios (CVM), que regula el mercado financiero en Brasil, indagaba desde hacía meses si la empresa cometió el delito de «insider trading», como se conoce el uso de información privilegiada para negociar papeles.

JBS había comprado en 2015 el frigorífico argentino Swift y lo vendió en junio pasado luego de que estallara el escándalo de la «carne podrida» en Brasil.

Los hermanos Batista firmaron con las autoridades un acuerdo de delación premiada que les ofrecía inmunidad a cambio de entregar todos los detalles de una red corrupta que sobornó a unos mil políticos.

No obstante, los beneficios del acuerdo fueron suspendidos después de que la Fiscalía tuviera acceso a la grabación de una conversación entre Joesley Batista y un ejecutivo de JBS en la que dan a entender que omitieron información durante su confesión.

Por ese motivo, Joesley Batista fue detenido el domingo en San Pablo y trasladado el lunes a Brasilia, donde cumple prisión provisional.