No podrá decir que no se lo buscó. Aunque como argumento se sugiera que la sempiterna crisis política de su gobierno, desde que se inició, ante una oposición verdaderamente salvaje, lo lleva a tomar medidas que ingresan seguido en  entredicho. Se trata de Pedro Castillo y su administración al frente del Perú. Ahora, la mismísima Organización de Estados Americanos expresó su «apoyo y solidaridad» al presidente de Perú y decidió el envío de un «grupo de alto nivel», después de que el mandatario, con varias causas judiciales por corrupción en su contra, pidiera ayuda para superar la crisis política. En una sesión extraordinaria en Washington, el Consejo Permanente, órgano ejecutivo de la organización, adoptó por aclamación la resolución de «respaldo a la preservación de la institucionalidad democrática» en Perú y llamó «a todos los actores» a actuar dentro «del estado de derecho».

La OEA designó a «un grupo de alto nivel conformado por representantes de los Estados miembros, en concordancia con la Carta Democrática Interamericana, para que realice una visita al Perú con el fin de hacer un análisis de la situación» y luego informe de ello al Consejo. Fue en respuesta a un pedido del propio presidente, que solicitó activar los artículos 17 y 18 de la Carta Democrática Interamericana, un instrumento aprobado en 2001 para promover los principios democráticos entre los Estados de la región.

En Chile

El presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados de Chile, Raúl Soto, presentó su renuncia de manera «indeclinable» al cargo y pidió continuidad para el proceso constituyente que se vive en el país desde hace dos años y que fue rechazado en un plebiscito obligatorio. En conferencia de prensa, Soto instó «a retomar y dar continuidad a la mesa de conversación constitucional», aunque seguirá aportando al debate. «Espero que más temprano que tarde se ofrezca un buen acuerdo a Chile, para un proceso constituyente que logre corregir los errores del proceso que acaba de fracasar», dijo desde la sede del Congreso Nacional en Santiago.

«Le pido por favor a Boric que recoja el guante y convoque a un acuerdo nacional transversal, porque la crisis de seguridad pública es de tal gravedad que requiere ser enfrentada como una política de Estado transversal, dejando atrás los gallitos y las peleas políticas», aseguró Soto.   «