Finalmente, el presidente del Tribunal de Cuentas de Grecia, Ioannis Sarmas, asumió el cargo de primer ministro interino para encabezar un gobierno interino encargado de convocar los nuevos comicios previstos para el 25 de junio, tras los últimos realizados hace una semana, en los que no ningún partido consiguió una mayoría absoluta. En el mismo sentido, el parlamento se disolverá este lunes cuando se anuncien formalmente las elecciones.

Por su parte, la presidenta griega, Katerina Sakellaropoulou, durante una reunión con Sarmas explicó lo que se esperaba. Que ante «la imposibilidad de formar un gobierno, la solución, según la Constitución, es la formación de un gobierno interino».

El primer ministro griego saliente, Kyriakos Mitsotakis, con su partido de derecha Nueva Democracia ganó ampliamente las elecciones legislativas del pasado domingo, con un aplastante el 40% de los sufragios, aunque no obtuvo la mayoría en el Parlamento, por lo que estaba obligado a negociar con parte de la oposición. Por ello, al día siguiente, rechazó el mandato de la presidenta para formar un gobierno de coalición.

Además propuso nuevos comicios para intentar conseguir mayoría absoluta. Los próximos se realizarán mediante un sistema electoral diferente. El partido ganador obtendrá un bonus de hasta 50 diputados, lo cual le garantizaría una mayoría absoluta, según sus cálculos.

La oposición

Alexis Tsipras, el jefe del principal partido de la oposición de izquierda, Syriza, sólo obtuvo un 20% de los votos y también se negó a formar una coalición. El propio Tsipras, quien fue jefe de gobierno, prometió «librar esta nueva batalla» para evitar la formación de un gobierno de derecha «todopoderoso (…), lo que es malo para la democracia y el país».

Por su parte, el partido socialista Pasok-Kinal quedó en tercer puesto en las legislativas del domingo, con el 11,5% de los votos, tres puntos más que en 2019.

Por lo tanto, en función de estos resultados y la proyección con el nuevo sistema de las elecciones, la Nueva Democracia tendría prácticamente asegurada la victoria.  «