El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue internado esta mañana en el hospital privado Sirio Libanés de Brasilia para someterse a una operación programada del fémur derecho, en la cual se le colocará una prótesis para combatir los dolores que le generan una artrosis en la cadera. Lula llegó pasadas las 8.20 al hospital proveniente del Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial, para ser atendido por el equipo médico que lo atiende en San Pablo desde hace dos décadas, y con el que en 2012 superó satisfactoriamente un cáncer en la laringe.

Según la planificación divulgada por sus asesores, el Presidente de Brasil, de 77 años, deberá someterse a una operación de dos horas con anestesia general y permanecerá en una sala de terapia intensiva hasta el martes para la recuperación. El mandatario deberá estar, según él mismo dijo el pasado martes en el programa Conversación con el Presidente, entre seis y ocho semanas de recuperación sin poder, por ejemplo, viajar en avión o hacer movimientos bruscos.

La operación de Lula

La operación consiste en reemplazar la cabeza del fémur derecho por piezas de metal y porcelana que puedan garantizarle movilidad. El mandatario había anticipado que su equipo de prensa le aconsejó no mostrarse con andador o muletas durante la recuperación;

El líder del Partido de los Trabajadores, que es el presidente más exitoso de Brasil transitando su tercera presidencia, pretende retomar los viajes internacionales a fines de noviembre con un viaje a la reunión de cambio climático de Emiratos Arabes Unidos y una visita oficial a Alemania, según el Ministerio de Relaciones Exteriores.

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Foto: Silvio Ávila / AFP

El mandatario brasileño encargó a la primera dama, la socióloga Rosángela Janja da Silva, encargarse a algunos asuntos de la presidencia, como por ejemplo el viaje que realizó el jueves a Rio Grande do Sul para acompañar a las víctimas del devastador ciclón extratropical que causó durante setiembre 50 muertos por las subidas de los ríos e inundaciones.

La cirugía será la tercera de Lula en la cadera. Las dos primeras, en julio, fueron procedimientos no invasivos para aliviar el dolor crónico del cual se quejaba desde agosto de 2022, cuando estaba en la campaña electoral cuando venció a Jair Bolsonaro.

El médico de Lula, Roberto Kalil Filho, aseguró que la cirugía «es segura, soluciona el problema del fémur y tiene un postoperatorio “tranquilo”. “La cirugía es segura y soluciona el problema definitivamente. En relación a la cirugía, se trata de un posoperatorio en el que el paciente puede moverse a los pocos días. Es un posoperatorio pacífico”, dijo Kalil a periodistas.