La presidenta del Consejo de Ministros de Italia, la ultraconservadora Giorgia Meloni, lanzó una medida que afecta algunos de los fundamentos de su propio partido y sobre todo los intereses del mundo financiero: un impuesto extraordinario de un 40% sobre las superganancias de los bancos de los últimos dos años. Aunque por eso de que «así como te digo una cosa te digo la otra», antes había decidido eliminar la llamada «renta de ciudadanía», un beneficio que garantizaba un ingreso mínimo de entre 200 y 780 euros a familias en situación de extrema pobreza y que se aplicaba a cerca de 170 mil personas.

En un breve discurso que emitió por las redes sociales, la lideresa del partido Fratelli d’Italia (Hermanos de Italia, FdI) justificó el nuevo impuesto en que los bancos aumentaron las tasas activas como una medida para contener el aumento de la inflación, siguiendo directivas de los organismos europeos. Sin embargo, las tasas pasivas quedaron iguales, con lo que se apropiaron de esa diferencia entre lo que pagan por los depósitos y lo que cobran por un crédito. No sólo sin que la sociedad pudiera tener ningún beneficio, sino que potenciando la propia inflación de los costos.

La iniciativa anunciada el miércoles, según especificó la exministra de la Juventud de Silvio Berlusconi, se centra en las instituciones que hayan ganado en este año un 6% más que en 2022 o que el año pasado hubieran tenido ganancias superiores al 3% con respecto a 2021. Y el 40% se aplicará sobre esa ganancia extraordinaria.

«Vivimos una fase complicada y la respuesta del Banco Central Europeo fue intervenir con una política de tipos de interés muy decidida. Así aumentan los precios, el costo del dinero y las hipotecas, los préstamos existentes y conduce a una contracción de la economía. Para nosotros es fundamental que el sistema bancario se comporte correctamente». Meloni calificó de «ganancia injusta» a ese récord de ingresos bancarios y puntualizó que el impuesto será exclusivamente sobre ese «margen injusto».

Sin embargo entre el anuncio y la realidad aún falta un trecho y las quejas de los banqueros y de sus voceros políticos y mediáticos no se hicieron esperar. Antonio Tajani, vicejefe de gobierno, de Forza Italia, avisó que su partido –que fue fundado en 1994 por Berlusconi– promoverá cambios en la normativa que llegue al Parlamento. En la bolsa, los inversores dieron su parecer con una baja en la cotización de las acciones de las entidades que promedió 3%, aunque en el caso de Intesa Sanpaolo y Unicredit las pérdidas van del 8,6% al 5,9%. Sucede que el Intesa Sanpaolo, la mayor entidad privada del país, había registrado beneficios de unos 4200 millones de euros y su competidor cerca de 4400 millones.

Según la primera ministra, el monto obtenido permitirá reducir impuestos a familias pobres y de clase media para impulsar la economía de la península. Entre los apoyos políticos a la medida está el otro socio en el gobierno, el vicepresidente segundo Matteo Salvini, de la Liga del Norte. «Es una norma de sentido común usar parte de los mil millonarios beneficios de la banca para ayudar a las familias y a las empresas golpeadas por las subidas de los precios», dijo. El centroizquierdista partido Cinco Estrellas, que conduce Giuseppe Conte, recordó que desde marzo venían reclamando «una intervención sobre los beneficios acumulados por los bancos para obtener recursos que ayuden a los ciudadanos afectados por el aumento de los precios y las hipotecas». 

La iniciativa se produce cuando el Instituto Nacional de Estadística (Istat) informó que el PBI italiano cayó un 0,3% en el segundo trimestre, con bajas pronunciadas en la agricultura, la silvicultura, la pesca y la industria. El índice de precios, por otra parte, registró un incremento anual de 6,4% en junio, algo menos que en mayo, que había sido de 7,6%, pero entre los mayores de la Unión Europea. El 31 de julio, el gobierno de Meloni había informado vía SMS a los beneficiarios que se les daba de baja de la renta ciudadana. Ese ingreso para los más vulnerables se había implementado hace cuatro años mediante un acuerdo entre la Liga y el partido Cinco Estrellas, pero desde el vamos Meloni mostró su rechazo por considerarlo una salida populista a la que había calificado como «la metadona del Estado».

Migrantes y la pelea de fondo Musk-Zuckerberg

Mientras frente a la isla italiana de Lampedusa al menos 41 personas morían durante el naufragio de una embarcación repleta de migrantes que venían de Guinea Conakry, según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), el supermillonario Elon Musk reveló haber mantenido conversaciones con la premier italiana Giorgia Meloni y el titular de la cartera de Cultura, Gennaro Sangiuliano para «acordar una ubicación épica» al desafío que mantiene con Mark Zuvkerberg.

Musk, dueño entre otras empresas de la red social Twitter, ahora rebautizada X, mantiene un reto cuerpo a cuerpo de artes marciales mixtas con el propietario de Meta, el nuevo nombre de Facebook. «El directo en streaming será en esta plataforma y en Meta. Todo en el enfoque de cámara será la antigua Roma, así que nada moderno en absoluto (…) Todo lo que se haga rendirá respeto al pasado y presente de Italia», publicó Musk. La pelea se realizaría el 26 de agosto, de acuerdo a la propuesta de Zuckerberg.