El candidato y gran favorito a la presidencia por el gobernante Partido Colorado, Mario Abdo Benítez, prometió una guerra contra la corrupción y la impunidad en el acto que cerró su campaña electoral de cara a las elecciones generales de hoy. Por su parte, su principal contrincante, Efraín Aguere, postulante de la alianza que reúne a liberales y el izquierdista Frente Guasú, dio su palabra de no hacer «negocios con el Estado como lo está haciendo este gobierno y seguramente lo hará Abdo Benítez».

De las elecciones, a una sola vuelta y con Benítez, a quienes todos conocen como «Marito», ampliamente favorito en todas las encuestas, saldrá también la conformación del Congreso y autoridades de los 17 departamentos gubernamentales.

A la presidencia se presentan diez candidatos, si bien quienes cuentan con posibilidades reales de alcanzar el cargo son Abdo Benítez y Alegre, que es además el presidente del Partido Liberal, el mayor de la oposición.

Estos comicios, en los que votarán poco más de 4 millones de paraguayos, tienen la particularidad de que dos expresidentes y el mandatario en ejercicio, Horacio Cartes, competirán por bancas en el Senado. Una mirada a las listas de postulantes al Congreso permite descubrir rarezas y curiosidades. La renovación legislativa impone elegir 45 senadores y 80 diputados, que escoltarán la gestión del ganador de la compulsa presidencial.

La opositora alianza Ganar va con una única fórmula presidencial (Efraín Alegre-Leonardo Rubín), pero varias nóminas de postulantes al Senado. Una de ellos es la del Frente Guasú, que encabeza Fernando Lugo, quien va por su reelección (ver aparte).

Mientras, el Movimiento Político Indígena Plurinacional tratará de sentar por primera vez en el Senado a un indígena: Gerónimo Ayala, un arquitecto de 37 años, procurará terminar con el absurdo de que el altísimo porcentaje de población de pueblos originarios del país nunca haya tenido una representación directa en el Congreso.

Además, la médica Lilian Soto, activista feminista y extitular de la Secretaría de la Función Pública, será de las pocas mujeres al frente de una nómina. Buscará el Senado por el partido Kuña Pyrenda. Por el Partido de la A, una fuerza nueva, tratará de llegar al Senado el periodista farandulero Mili Brítez.

La lista de quienes buscan una plaza en Diputados también tiene particularidades, mayormente por los que se sumaron a un partido desde afuera de la política.

«La Kchorra» es el nombre artístico con el que Nadia Portillo triunfó en el mundo de la cumbia. Ahora lidera la nómina de Encuentro Nacional en el departamento de Alto Paraná, y los últimos sondeos la mostraron con una aceptable intención de voto, en un distrito en el que pelea con caudillos de los dos principales partidos, el colorado Justo Zacarías Irún y el liberal Carlos Portillo.

Encuentro Nacional también impulsa a la abogada gremialista Katya González, de fuerte presencia entre los medidos por sus denuncias por corrupción.

Una importante campaña y su cargo en la función pública, en la Subsecretaría de Tributación, sostiene las chances de Tito Ibarrola, integrante del trío humorístico Ab Ovo. Ibarrola es candidato de Hagamos, una fuerza que postula al Senado al ahora concejal asunceño Tony Apuril, también comediante.

Finalmente, el caricaturista y músico Mario Casartelli peleará una banca por Asunción por el respaldo del Frente Guasú. Y lo mismo harán dos exfiscales: José Casañas Levi, candidato por el Departamento Central del Partido Democrático Progresista (PDP), y Emilio Fúster, del movimiento Somos Paraguay. 

El gran ausente

«Yo reconozco, con autocrítica, que no hice todo lo que quise hacer. Y por eso sigo en política», dice Fernando Lugo en una entrevista con BBC Mundo. El exobispo y expresidente de 67 años tiene en su historial el haber roto en 2008 la hegemonía que mantuvo durante 60 años el Partido Colorado, en lo que fue uno de los hitos electorales más importantes de la historia de Paraguay.

Integrante del equipo de presidentes progresistas de la región, junto con Hugo Chávez, Lula da Silva y Néstor Kirchner entre otros, es quizá la última figura de la política paraguaya que se reconoce en el exterior, en parte porque su salida del poder, en 2012, se dio de manera abrupta tras un polémico juicio político.

En Paraguay sigue siendo uno de los cinco políticos más influyentes del país, pese a que no está vinculado, al menos directamente, a ninguno de los dos partidos tradicionales. Presidente del Senado, Lugo lidera el Frente Guasú, partido que se convirtió en la tercera fuerza del país y que en las elecciones de hoy espera aumentar sus cinco senadores. Para los comicios, Lugo apoyó al candidato opositor Efraín Alegre, postulado por la coalición Alianza Ganar.

«Serán unas elecciones importantes para nosotros porque todo indica que como grupo político vamos a crecer, mientras todos los demás van a decrecer», asegura en la entrevista con la cadena británica..

«¿Quiere ser presidente?», le preguntan. «No», responde tajantemente, pero luego se queda callado, hace una pausa y pregunta: «¿Por qué te contesté tan rápido?». 

«Yo no siempre hice lo que quise», continúa Lugo. «Como decía San Pablo, otros te llevan a donde tú no quieres ir. Y en la vida política, yo creo que me debo a la gente». «