Los estudiantes chilenos protagonizan la continuidad de las protestas callejeras de esta semana en Santiago bajo el lema «Mochilazo estudiantil». «¡En todo Chile les secundaries estamos dando cara! ¡El Gobierno quería un año tranquilo para seguir llenándose los bolsillos pero desde que Chile despertó ya no volverá a ser lo mismo! ¡Nos preparamos, nos organizamos y salimos a la calle!», afirmó la vocera de la Asociación de Estudiantes Secundarios (ACES), Isidora Godoy, en Twitter. La joven dirigente distribuyó el mensaje del colectivo estudiantil en el acto de cierre de las movilizaciones que se realizaron entre el miércoles y el viernes pasado “no sólo contra la educación de mercado sino también adhiriendo a las demandas del pueblo”. Los estudiantes exigen una profunda reestructuración del sistema educativo chileno, junto con otras reformas sociales.

Los estudiantes adelantaron la adhesión a la huelga feminista prevista para mañana y a la gran marcha anunciada para hoy, en que se conmemora el Día de la Mujer.

Desde el inicio de las protestas, se realizaron cortes de calles y, tal como lo hicieron en el inicio de los reclamos sociales el 18 de octubre, se reprodujeron los saltos a los molinetes del metro en la ciudad capital, que el viernes debió volver a cerrar algunas estaciones. Las protestas se replicaron en varios puntos del país como Valparaíso y Concepción. La policía desplegó decenas de agentes antidisturbios en las afueras de las estaciones de metro y las calles del centro de Santiago, donde grupos de estudiantes gritaron consignas contra el gobierno de derecha de Sebastián Piñera, aunque hasta el cierre de esta edición no se registraba una represión violenta contra ellos como sí la hubo a comienzos de la semana.

El lunes por la noche en varios puntos de Santiago y otras ciudades de Chile se registraron violentos enfrentamientos entre manifestantes y la Policía, que dejaron unos 300 detenidos y cerca de 76 policías heridos. Convocados a manifestarse en contra del gobierno de Sebastián Piñera en el primer día hábil de marzo, cuando arranca la mayoría de las actividades productivas del país tras las vacaciones, miles de chilenos se reunieron en la céntrica plaza Italia de Santiago, donde se produjeron violentos enfrentamientos con la policía.

Las manifestaciones se realizan en el marco de un llamado a reactivar, a partir de este mes, el clima de reclamos sociales que los mismos estudiantes iniciaron en octubre, y que derivaron en violentas manifestaciones callejeras, saqueos, incendios y ataques al comercio, que dejaron 31 muertos. Este estado de situación nunca se apagó del todo y se recalentó en los últimos días en las calles de Santiago con nuevos ataques al transporte público y saqueos a comercios.

Por redes sociales circula un nutrido calendario de manifestaciones para casi todos los días de este mes, con llamados de organizaciones de mujeres, grupos indígenas, ambientalistas, agrupaciones sindícales y estudiantiles.