La situación social en Chubut sumó este martes un nuevo episodio de represión que agregó más tensión a un contexto de por sí complejo, con la educación paralizada desde hace cuatro semanas y casi 80 días de paro en todas las escuelas de la provincia. El incidente ocurrió en el centro de la ciudad de Rawson, pasadas las 17 horas, cuando los delegados paritarios de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Chubut (ATECh) se encontraban reunidos con los funcionarios de la gobernación, a cargo de Mariano Arcioni.  Fuera del edificio gubernamental, un grupo numeroso de maestros, profesores y padres de alumnos se manifestaba junto a dos neumáticos encendidos: eran parte de la Carpa de la Unidad, que se convirtió desde hace cien días en el epicentro de las protestas sindicales. En ese momento, la Guardia de Infantería de la policía chubutense tiró gases, balas de goma, e intentó avanzar con perros adiestrados.

“Hubo cinco compañeros golpeados, algunos con cortes y otros con contusiones. Muchos tuvieron problemas respiratorios con por el lanzamiento del gas. Todo ocurrió en la puerta de salida de la casa del gobernador, a unos metros de la Casa de Gobierno, enfrente la residencia del gobernador. A un padre que estaba acompañando lo mordió un perro de la policía”, relató a Tiempo el secretario general de ATECh, Santiago Woodman. El gremialista era uno de los negociadores de los trabajadores que al momento de la represión se encontraba en el interior de la sede gubernamental, en plena reunión paritaria. La reunión había comenzado con cinco horas de atraso: los docentes habían sido citados al mediodía pero recién fueron atendidos en la sede oficial después del partido Argentina-Nigeria.

La discusión por los salarios docentes está en un punto de estancamiento difícil de resolver. Los docentes chubutenses tienen el salario congelado desde julio de 2017. Este martes, mientras en el exterior ocurrían los incidentes, dentro de la gobernación los gremialistas recibían una nueva propuesta. La oferta está muy lejos de las pretensiones de los trabajadores: se trata de 750 pesos de aumento que se incorporarían al salario básico a partir de julio, más otros 250 pesos a sumar a partir de septiembre.

“Nos ofrecen eso después de cobrar un año con el salario escalonado: nos pagan en tres rangos del mes: por el 15, por el 20, y entre el 27 y el 28. Además, la obra social tampoco anda, porque el Estado provincial le adeuda pagos y entonces la obra social no le paga a los profesionales médicos. A veces pasan dos semanas en las que no tenemos obra social”, contó Woodman a Tiempo.  La delicada situación de los docentes que se vive en Chubut se profundizó con la decisión del gobierno de Mauricio Macri de incumplir con la legislación vigente al desconocer la discusión de la paritaria docente nacional que marcaba una pauta mínima para las cuestiones salariales en cada provincia. Aunque la paritaria docente nacional no fijaba un salario para todo el país sí establecía el piso por debajo del cual no podía ganar ningún docente en el país.