Todos los Mundiales tienen figuras inesperadas. A veces, incluso, goleadores, como Italia 1990, cuando entró Salvatore Schillaci, un delantero que venía de jugar con el Messina en la Serie B, y terminó como el máximo anotador con seis goles en siete partidos. Rusia 2018 ya tiene un goleador inesperado y prematuro. Se trata de Denís Chéryshev, quien metió dos goles en el 5-0 de Rusia ante Arabia Saudita, en la apertura del Mundial, y quien este martes sumó uno más en la victoria 3-1 ante Egipto. Y hay un plus: si este miércoles Arabia Saudita no le gana a Uruguay, Rusia será la primera selección clasificado a los octavos de final de la Copa del Mundo.

El zurdo mediocampista Chéryshev comenzó el Mundial como suplente: entró ante Arabia Saudita por Alán Dzagóyev, quien se desgarró y salió a los 24 minutos. Dos golazos expusieron su técnica y lo catapultaron: iguala ahora en tres goles en la Copa del Mundo al portugués Cristiano Ronaldo. Chéryshev, que desde los cinco años vive en España, surgió de las inferiores de Real Madrid y ahora juega en Villarreal. Con sus goles, se convirtió en el primer jugador en anotar en dos partidos seguidos de un Mundial desde que lo hiciera Oleg Salenko en Estados Unidos 1994.