Pasaron algunos años de que Cauã Reymond filmó Avenida Brasil. En su país fue un éxito en 2012 y en la Argentina en 2013. Sin embargo, para muchos sigue siendo Jorgito, el personaje que protagonizaba en aquella exitosísima telenovela. Para él, el rol en ese culebrón implicó su lanzamiento internacional desde donde apunta a tener otros papeles y otras responsabilidades en la actividad audiovisual. “Me gustó mucho ese papel. En Brasil fue fácil despegarme de él porque después hice otras tiras como Amores robados, pero acá fue la más exitosa entonces cuesta más”, explica durante una pequeña rueda de prensa, Reymond apenas llegado de su país. 

El actor está de visita en la Argentina para promocionar la próxima telenovela, El juego del pecado que comienza el lunes 3 de octubre a las 16:30 hs, por Telefe. “Acá el personaje es más parecido al de Avenida Brasil”, explica Reymond quien interpretará a Juliano Pereira, un líder comunitario. “Es un chico que vive en una favela y que siempre sufrió injusticias. Su padre fue acusado de cometer un delito que se supone, no cometió y de alguna manera, Juliano termina siendo también culpado junto a su padre”, cuenta el brasileño y agrega que suele elegir los proyectos en función de los profesionales con los que va a trabajar y que este equipo tenía muchos de los integrante de la telenovela éxito de 2013. “Este quizá sea una despedida de los personajes románticos”, anuncia y afirma que Pereira tiene rasgos similares al de Jorgito. 

Inquieto, curioso y con todas las ganas de explotar su rol artístico, el actor viene de protagonizar la serie Justicia que terminó en Brasil la semana pasada y además trabaja en una producción de una película acerca de la historia de Pedro I (el primer emperador de Brasil). “Estoy produciendo para filmar en el segundo semestre del próximo año. Busco una mirada sobre Pedro I que se acerque más a la mirada portuguesa, un punto de vista distinto a los otros trabajos”, cuenta Reymond. 

Entre otras cosas, el actor dijo que conoce cómo impactó en este país la tira Moisés y los diez mandamientos y aceptó que si bien es una gran competencia, hace que se trabaje mejor. También comentó que admira a varios actores de la Argentina, -por ejemplo a Leonardo Sbaraglia- y que le parece el argentino el mejor cine de América latina. “Más que en tiras me gustaría trabajar en cine en este país, lo que me gusta es contar historias”, asume. Reymond afirma que le gusta también desempeñarse como productor porque le gusta la posibilidad de pensar cómo entretener a los demás. En junio, hizo uno de sus trabajos como productor audiovisual cuando realizó el video “Your Armies” de Bárbara Ohana donde caracterizado como una travesti rubia pidió por «más amor, menos intolerancia», filmado luego del atentado en Orlando. 

El juego del pecado, la tira que vino a promocionar el actor, tiene 167 episodios originales que se emitieron en Brasil en marzo con un rating que se afianzó con el transcurso de los capítulos. La historia también fue escrita por João Emanuel Carneiro (autor Estación Central) y está dirigida por Amora Mauter y el elenco está compuesto también por Alexandre Nero, Giovanna Antonelli, Vanesa Giácomo y Tony Ramos. 

–Cómo trabajás los personajes que te tocan interpretar?

–Todos tienen una preparación diferente. En el caso de Juliano, en 2014 había hecho una película que se llamó Alemão donde interpretaba a un narcotraficante, fue un film de bajo presupuesto pero con mucho éxito. También fui coproductor de películas y ahí conocí a muchos líderes de estas comunidades, cuando supe que iba a hacer Juliano volví a conversar con ellos para ampliar mi punto de vista. Ese fue un camino para saber y para entender cómo una persona se maneja siendo el líder de un lugar tan complejo como lo es una favela. Juliano se construyó de esa forma. 

–¿Cómo te llevás con la figura del galán?

–El galán cumple una función dramatúrgica en la telenovela, un chico y una chica conducen toda la historia de amor de la novela. En otros proyectos de Brasil tuve otro tipo de personajes, como fue ahora en Justicia. No me molesta tener ese rol porque de esa manera lográs construir una relación muy cercana y muy agradable con el público. Si eran sólo esos trabajos, seguramente no sería un artista feliz, pero hacerlo de vez en cuando, no me molesta. 

–Justicia, la última serie que protagonizaste, terminó en estos días en Brasil, ¿cómo le fue?

–Fue un gran suceso tanto de crítica como de público. La televisión brasileña está pasando por un momento muy interesante, hay una mezcla de los profesionales del cine con la televisión muy parecido a lo que sucede en los Estados Unidos y en Europa. La gente está comenzando a ver una forma diferente de trabajar. La serie le está dando importancia a los personajes y eso es diferente a lo que se ve en la televisión, entonces todos se ponen muy felices porque hay una aceptación del público y de la crítica. 

–¿Cómo viviste la situación que atraviesa Brasil?

–Estamos pasando una situación complicada. Es complejo hoy hablar sobre política porque cuando emitís opinión los grupos que hay son tan distintos y se genera demasiado malestar. En gran parte de América Latina es grande el problema de la corrupción pero de nada sirve cambiar un presidente si no hay un congreso que te ayude a gobernar. De repente, tenés muchos partidos pequeños y se convierte en una bolsa de valores, que hace muy difícil que el país vaya al frente. Y da tristeza lo que pasa, sobre todo, sabiendo que Brasil fue la séptima u octava economía en el mundo. Saber que estábamos viviendo hace muy poco momentos muy bueno como cuando estábamos con Avenida Brasil. Sabemos que el éxito de una producción no sólo depende de la calidad de los actores, del guión y de la dirección, también depende de los momentos sociales, políticos y económicos durante el cual se esté emitiendo ese producto. Durante Avenida Brasil estábamos un momento económico muy bueno que hizo que la clase que es más importante en la economía esté muy bien, y eso ayudó a que el producto tenga tanto éxito, más allá de su calidad. 

–¿Te tentaron para ser político?

–No, no. Pero cuando George Clooney sea presidente de los Estados Unidos, ahí lo pensaré (risas)

El juego del pecado obtuvo dos nominaciones a los premios Emmy Internacional por mejor telenovela y a Alexandre Neto como mejor actor masculino.   

El juego del pecado (adelanto)