Avanzaba la primera semana de marzo y en las últimas reuniones del Comité de Crisis Interministerial frente a la pandemia se sumaba un nuevo actor, solicitado por Educación: el de los contenidos públicos. La idea de la cuarentena y la suspensión de clases empezaba a ser concreta y, entonces, en menos de 48 horas debía pensarse qué hacer con los millones de chicos que no iban a asistir a las aulas. Allí surgió el sistema multiplataforma Seguimos Educando, elogiado días atrás por la Unesco, y ya se piensa en darle un matiz más escolarizado y curricular de cara a una extensión de las medidas de aislamiento generalizado.

En estas dos primeras semanas, el plan se apoya en los canales educativos estatales, Pakapaka y Encuentro, como generadores de contenidos, que son replicados por la TV Pública a través de dos programas diarios: de 9 a 11 para los más pequeños, y de 14 a 16 horas para secundarios y docentes, con figuras como Los Cazurros y Darío Sztajnszrajber, y capítulos de Zamba. Al mismo tiempo impulsaron el portal seguimoseducando.gob.ar, con más de mil contenidos, ordenados por nivel educativo y área temática. Contiene una biblioteca virtual con clásicos de la literatura –desde María Elena Walsh a Julio Cortázar–, documentos históricos, videos y audios.

Un aspecto esencial es la conectividad, en un país tan dispar como la Argentina: el servicio digital del contenido es gratuito, gracias a un acuerdo entre el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) y las empresas de telefonía, las cuales garantizaron que no cobrarán datos por el consumo y descarga del material disponible en el portal. El miércoles lo habían visitado 800 mil usuarios. El jueves llegaron al millón y la cuarentena lo hará crecer.

Ese mismo día, tras reunirse con los titulares de las carteras educativas del país y con los gremios docentes, las autoridades del Ministerio anunciaron 20 cursos virtuales autoasistidos para 900 mil docentes de todos los niveles y modalidades, libres y gratuitos, a los que pronto se sumarán nuevas propuestas ante la emergencia, como por ejemplo Educación Sexual Integral (ESI).

Hasta el momento, 113 países decidieron enviar a los niños a sus hogares, a causa de la pandemia. La necesidad de que sigan conectados a las instituciones y a los maestros es esencial. Desde Educ.ar impulsan EducApps, un espacio donde promueven aplicaciones para transmitir video en directo (livestreaming), ya sea Periscope, Google Classroom, Facebook Live, YouTube Live y Zoom. También desde el Plan Nacional de Lecturas empezaron a compartir «breves piezas literarias para leer en casa», en sintonía con otras instituciones educativas y artísticas que en estos días «liberaron» contenidos, desde editoriales hasta productoras de cine.

El ministro de Educación, Nicolás Trotta, remarca dos máximas: «Estos días no son de vacaciones» y «Seguimos Educando no reemplaza al aula ni a los docentes, es una respuesta del Estado a la situación de emergencia». En diálogo con Tiempo, destaca la decisión de que el ingreso al portal no insuma datos del celular: «Hablamos con las compañías de telefonía para solicitarles, vía Enacom, la gratuidad de la navegación desde los celulares. Así, el consumo de materiales, videos y pautas de trabajos no consumen datos de ningún plan, sea prepago o con tarjetas».

De acuerdo a las encuestas del Sistema de Información Cultural de la Argentina, en 2013 sólo el 9% de los argentinos se conectaba a Internet a través de su teléfono celular. En 2017, el porcentaje subió al 70%, y sigue creciendo. Sin embargo, la brecha cultural persiste en un país tan amplio e inequitativo como la Argentina, donde no todos tienen los mismos recursos, herramientas tecnológicas ni conocimientos para abordar los programas y contenidos.

«Se nos presenta el desafío de trabajar con las diferentes realidades socioeducativas y los capitales sociales, educativos y culturales de cada familia. Y también con la conectividad, entre una escuela que quizás tiene todo para proveer la educación a distancia, y otra con un contexto de vulnerabilidad, donde los padres tal vez no cuentan con el capital educativo para ayudar a sus hijos a darle continuidad desde el hogar», enfatiza Trotta, y se lamenta por el desmantelamiento de programas como Conectar Igualdad y el Plan Nacional de Lectura, vaciados por el macrismo, y que hoy podrían haber sido de gran utilidad para complementar la educación a distancia: «Todo lo que implica la retracción del Estado en su presencia en los hogares más vulnerables disminuye la capacidad de respuesta que se pueda tener en situaciones impensadas como esta. Requiere la mayor creatividad posible y una fuerte articulación con las provincias. Con ellas estamos tratando de garantizar una mirada federal, donde puedan incluir sus contenidos propios y regionales, pero también con un concepto general, como un único territorio. Que haya un esquema de complementariedad».

La pregunta, entonces, es qué pasará ahora, con cuarentena total al menos hasta principios de abril. Responde Trotta: «Trabajamos en la perspectiva de la educación a distancia en todo el país, con herramientas mucho más escolarizadas, más producciones de contenidos online, cuadernillos, fortalecer el vínculo con los docentes, más producción en la radio y la televisión públicas, el compromiso de las universidades e inclusive del sistema privado de medios, no a través de pauta publicitaria, sino con la generación de contenidos para lograr algo que para nosotros es importante: garantizar los contenidos educativos y la continuidad pedagógica, creando distintos abordajes frente a la diversidad de realidades de los hogares argentinos».

Elogios desde Unesco

Desde la Unesco destacaron el programa Seguimos Educando de la Argentina. En su blog de noticias, el organismo publicó un artículo donde mencionan que la pandemia no era algo totalmente inesperado y se preguntan si los sistemas educativos podrían haber estado mejor preparados. En ese marco, destacan el programa que implementó hace una semana el Ministerio de Educación de la Nación: «Seguimos Educando se creó para responder a Covid-19. Es una plataforma de educación multimedia, que ofrece contenido y asesoramiento educativo que, gracias a las asociaciones con compañías telefónicas, garantiza el acceso en línea sin costo y sin consumo de datos para que todos los niños puedan beneficiarse, sin importar sus antecedentes».