«Si nuestro gobierno fue una asociación ilícita, el de Macri es una asociación ilícita terrorista, te da terror cada vez que vas al supermercado», aseguró la ex presidenta Cristina Fernández al salir de los tribunales federales de Retiro.

Cristina llegó esta mañana a Retiro a declarar ante el juez federal Julián Ercolini como imputada en una causa por la adjudicación de la obra pública al empresario Lázaro Báez.

Lo hizo durante una hora y media. De corrido y sin ayuda memoria, la ex mandataria detuvo su presentación sólo para tomar agua. Tras declarar, no aceptó preguntas de los fiscales Gerardo Pollicita y Juan Mahiques, hermano del subsecretario del Ministerio de Justicia, Juan Mahiques.

La ex presidenta rechazó los cargos en su contra y planteó que se le haga una auditoría completa de las obras públicas desde 2003 y hacia delante, como lo propuso ya el Frente para la Victoria en Diputados.

Dijo que no es ni amiga ni socia de Lázaro Báez, pidió la nulidad de la declaración de indagatoria y que se readecue la imputación, porque la adjudicación de obra pública durante su gobierno superó los 107 mil millones de pesos y sólo le reclaman por las obras de un empresario y de un distrito, Santa Cruz.

Una vez terminada la declaración, le imprimieron el texto completo. Antes de firmarla, leyó toda la declaración y, en puño y letra, corrigió algunos detalles de sus dichos.

La jornada comenzó a las 10.20, con la llegada de CFK a Comodoro PY.  Ingresó a la secretaría del juzgado de Ercolini, al lado de su despacho, acompañada por Carlos Beraldi y el ex juez de la Corte Suprema, Raúl Zaffaroni, quien no se quedó para la declaración.

No fue una jornada normal en Comodoro Py. El cuarto piso, donde se encuentra el despacho de Ercolini, está cerrado para la circulación. Cerraron la puerta lateral para que solo pudiera entrar Cristina. Su llegada generó conmoción: una decena de personas salió de sus despachos para ir a verla y sacarse una foto con ella.

En declaraciones a la prensa tras retirarse de los tribunales, Cristina reiteró muchos de sus dichos ante el juez y aseguró que la causa “Es un disparate mayúsculo. Estamos pidiendo la nulidad”.

“Es una maniobra formidable de persecución política y hostigamiento mediático. Como hicieron con Lula. Es una maniobra a nivel regional. Acá en el país para tapar el desastre económico y social que hoy tiene la Argentina”, sostuvo la ex mandataria.

Cristina consideró que el macrismo “busca tapar el sol con la mano y tratan de esconder lo que es un verdadero desastre”.

“Si nosotros éramos una asociación ilícita, este gobierno es una asociación ilícita terrorista, que impone el terror a la gente cuando va al supermercado o cuando le llega la factura de luz o gas”, aseguró.

Afuera, unas 2000 personas se movilizaron para apoyar a la ex mandataria, quien dará una conferencia de prensa al salir de los tribunales federales. Militantes, legisladores, dirigentes y ex funcionarios se acercarán a los tribunales de Retiro, completamente vallados, aunque se le impide hablarles a sus seguidores como parte del operativo de seguridad.

En la misma causa, está previsto que declaren el ex ministro de Planificación Julio De Vido, el ex secretario de Obras Públicas José López y el empresario Lázaro Báez.

El domingo, en redes sociales la ex presidenta sostuvo hubo una distribución muy horizontal de la obra pública durante su gobierno y publicó un ranking de empresas: el primer grupo empresario es Techint de Paolo Rocca, seguido de Electroingeniería, y tercera se ubica IECSA, de Ángelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri.

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