Desde las 7 de la mañana comenzaron a llegar los docentes universitarios y, poco a poco, también lo hicieron los estudiantes que se sumaron a la original protesta de sus profesores. Disponían de escritorios, pupitres, tizas y pizarrones.

Pocos minutos después, uno de los docentes de la cátedra Arnaoux de Semiología del CBC comenzó a dictar sus contenidos ante una treintena de estudiantes en la Pirámide de Mayo, allí donde todos los jueves se realizan las tradicionales rondas de las Madres. Unas dos horas más tarde ya eran quince los cursos que en forma paralela se dictaban a metros de la Casa Rosada.

La paritaria nacional de los docentes universitarios se encuentra empantanada en una propuesta oficial del 18% en cuatro cuotas del 4,5% que fue rechazada por ambas federaciones nacionales. Los docentes universitarios reclaman un 35% de aumento que incluye un pronóstico del 25% de inflación para este año y la recuperación de 10 puntos resignados durante 2016 cuando lograron una recomposición de hasta un 33% luego de varios días de paro y clases públicas y una inmensa movilización a la Plaza de Mayo en rechazo a la oferta inicial del gobierno ubicada unos 10 puntos por debajo.

La Asociación Gremial Docente de la UBA (AGD-UBA) tomó la iniciativa de darle continuidad al paro de 72hs realizado la semana pasada con este formato novedoso. Así, durante todo el día, se realizaron más de cien clases públicas en la Plaza según se comprometieron los profesores y los estudiantes que apoyan de manera entusiasta la medida. 

Ileana Celotto, secretaria general de AGD-UBA señaló a Tiempo: «Hubo una respuesta muy importante de los docentes de todas las facultades, en este momento hay cursos del CBC, de Filosofía y Letras, Medicina, Sociales, Económicas, Psicología, entre otros. Es impresionante”, se entusiasmó.

Según la dirigente sindical, que a la vez es jefa de trabajos prácticos de la cátedra Colombo de Psicología General y docente del CBC en la sede de Puán, “la jornada fue decidida por las asambleas hace 10 días como una medida de lucha más en defensa del reclamo del 35% de aumento en las paritarias que no fue escuchado por el gobierno nacional», y agregó: «Además reclamamos terminar con el trabajo gratuito en la universidad y $ 15 mil para el cargo testigo y la aplicación del convenio colectivo de trabajo que la UBA se niega a acatar”. 

Según explicaron desde AGD-UBA, la medida inicialmente sería sin paro de actividades pero, a partir de la represión del domingo contra los docentes y el paro nacional dictado por CTERA, la CONADU Histórica decidió parar en repudio a la represión. 

Celotto contó además que, frente a lo ocurrido el domingo presentaron un habeas corpus para garantizar la integridad de los docentes y estudiantes, que cayó en el juzgado 54. «El juez lo rechazó con el argumento absurdo de que dictarlo sería hacer ‘futurismo’. Pero teníamos razón. Cuando llegamos a la mañana ya estaba la policía y nos dijeron que no nos permitirían instalar una carpa. La policía está cortando el tránsito en todos los accesos a la plaza para impedir que ingrese el flete con el gazebo que pensábamos armar”. 

Por la tarde se realizó en la plaza misma un plenario de secretarios generales de CONADU(H) para evaluar la continuidad de las medidas en el caso de que, como esperan los docentes, en la reunión pautada para mañana en el Ministerio de Educación las autoridades de la Secretaría de Políticas Universitarias mejoren la propuesta en apenas dos puntos.

El sindicato de los docentes porteños Ademys, había resuelto el lunes -en una asamblea celebrada durante el abrazo al Congreso- sumarse por la tarde a las clases públicas que, además, coincidieron con la llegada de la movilización por el femicidio de la joven entrerriana Micaela García. “Acompañamos el reclamo por #NiUnaMenos”, señaló Celotto.