El Índice Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) lanzó el segundo Índice de Precios del Consumidor (IPC-Costo de Vida) desde que volvió a funcionar, tras seis meses de restructuración. Otra vez, la cifra oficial arrojó un número superior a la del Congreso, elaborada por grupos opositores.

El IPC Indec marcó una suba inflacionaria del 3,1%, levemente superior al 2,9% indicado por el IPC Congreso. En mayo, en tanto, las diferencias fueron un poco mayores: 4,2% de inflación para el Indec y 3,5% para el Congreso. Esta relación de números -que solía ser a la inversa- puede derivar en dos hipótesis: la oposición (fuerzas de Massa y Stolbizer) es benévola con sus números o el Indec se ha sincerado. De todas formas, las diferencias son mínimas.

Otra lectura que se puede hacer es relativa a la inflación acumulada en los últimos 12 meses. No hay números del Indec para hacer esta evaluación, pero sí del Congreso: la suba llega al 45,3%, cifra récord desde la hiperinflación del gobierno de Raúl Alfonsín, en 1989.

El organismo estatal detalló que la suba fue impulsada por los rubros alimentación, vivienda y servicios para la salud. El incremento de 3,1% para junio representó una ligera desaceleración respecto al 4,2% registrado en mayo.