En marzo el consumo de carne de los argentinos sufrió una fuerte baja, en el marco del resentimiento del poder adquisitivo del salario, que afectó la demanda.

Según el Informe Económico Mensual de la Cámara de la Industria y Comercio y Derivados de la Argentina (Ciccra), el consumo per cápita de carne vacuna fue de 42,6 kilos por habitante por año en marzo, lo que supone una caída del 18,6% en la comparación con el mismo mes de 2023.

El promedio de los últimos doce meses quedó en 50 kilos por habitante por año, un 4,2% por debajo del nivel del promedio de un año atrás.

La caída del consumo coincidió en marzo con una nueva, aunque leve, suba del precio del 0,7% por encima de febrero.

En particular, los precios de los cortes de carne vacuna aumentaron 9,5% mientras que la carne de pollo subió un 13,1%.

En la diferenciación por cortes, el kilo de asado aumentó 6,2% respecto a febrero, por debajo de la carne picada, la paleta el cuadril y la nalga, que aumentaron 10,1%, 11,9%, 10,2% y 9% respectivamente.

En un año, el precio del kilo de asado aumentó 258,4%. El corte que más aumentó en forma acumulada desde marzo de 2023 fue la carne picada, que dio un salto del 300,3%.

Entre marzo de 2024 y el mismo mes de 2023 los cortes de carne acumularon un aumento del 278%.