En 1958 un corto crudo, poético y conmovedor giró certera y abruptamente el destino del cine latinoamericano: fue Tire Die, el primer trabajo cinematográfico del santafesino Fernando Birri, un manifiesto por el cine nacional, realista y crítico donde mostraba la miseria en la que vivían los chicos de Santa Fe.

El realizador uno de los más trascendentales que tuvo la cinematografía latinoamericana murió el miércoles en Roma a los 92 años. La información fue confirmada por su productor Sergio Trabucco.

Nacido en Santa Fe el 13 de marzo de 1925 fue el fundador de la Escuela Documental de Santa Fe y de San Antonio de los Baños de Cuba. Antes había incursionado en teatro y poesía pero a comienzos de los 50 se fue a estudiar al Centro Sperimentale di Cinematografia en Roma, donde recibió las influencia de Vittorio De Sica y Luigi Chiarini.

Fue a su regreso que fundó en Santa Fe el Instituto de Cinematografía de la Universidad Nacional del Litoral. Luego de Tire Die, hizo Los inundados (1961) premiado en el Festival de Venecia, La pampa gringa (1963) y Buenos días, Buenos Aires (1966). Diez años después tuvo que exiliarse tras el golpe cívico militar de 1976.

Tire Die trazó las líneas de su carrera y salió antes de que hacer Los Inundados, basada en el cuento homónimo de un autor santafesino. “Yo vine de Roma para hacer Los Inundados, quería hacer una película de ficción no documental, pero la realidad me lo impuso, por eso nace a posteriori de Tire Die, la primera urgencia fue esa”.

Esa decisión profesional más todo lo que había aprendido en Roma marcaron su carrera que tuvo grandes hitos Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de Los Baños de Cuba entre ellos el film Mi hijo el Che, un retrato de familia de don Ernesto Guevara que realizó en 1985 basado en los testimonios del papá de Ernesto Guevara.

“Es una película de la memoria, siempre sentí la necesidad de pagar una terrible deuda con el Che, una deuda de afectos y de ideas, pero siempre me pareció muy doloroso y delicado el tema para encararlo de cualquier manera, pero de pronto leí el libro de don Ernesto y casi espontáneamente fue la idea tomó cuerpo, rostro, boina y estrella la figura de este hijo a través de los ojos del padre. Esto es lo que me interesaba”, relató el creador.

Considerado el padre del Nuevo Cine latinoamericano, Birri nunca rechazó el lugar de honor que ocupaba dentro de los creadores del continente e hizo honor a su título cada vez que era invitado para participar de jornadas o congresos.

“Los sueños no envejecen, no tenemos que dejarlos envejecer y para no dejarlos envejecer hay muchas fórmulas: una cumplir ese sueño y soñar un sueño nuevo, ese es el gran interrogante y la gran preocupación cuáles son los sueños nuevos, cuáles son los sueños por soñar. Y la segunda es cuando el día no ha sido todavía cumplido entonces, no descartarlo, eso forma parte de algo profundamente existencial y político que se llama de muchos de nombres pero uno de esos nombres es resistencia, una gran resistencia por la cual no dejamos envejecer el sueño”, dijo en la apertura de las XXXIV Jornadas Internacional de Cinema da Bahía.

En 2010, recibió un Cóndor de Plata en el Festival de Mar Del Plata, por su trayectoria.

En 2015 fue homenajeado por la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner en un encuentro donde se anunció además la remasterización y digitalización de su obra.

“Podría decir que este pequeño tráiler que han mostrado tiene tres palabras fundamentales en todo lo que he podido hacer o dejado de poder hacer en mi vida que son verdad, justicia y belleza. La verdad y la justicia son dos valores universales, la belleza es un valor específico de nuestro arte para quien hacemos este trabajo la belleza es un denominador común de las otras dos cosas”, dijo el cineasta en esa ocasión.

A lo largo de su carrera Birri dedicó documentales a Rafael Alberti y al Che Guevara y adaptó a García Márquez en Un señor muy viejo con unas alas enormes (1988).

“Siete vidas, cien pies y mil lenguas”, lo definió Eduardo Galeano hace unos años. La frase plasmada en el documental Donde comienza el camino define por completo la esencia libertaria y revolucionaria del creador cinematográfico.

Recurrente en el concepto de sueños, en 2007 editó el libro Soñar con los ojos abiertos reúne los treinta seminarios que Fernando Birri dictó en la Universidad de Stanford en los Estados Unidos durante los años 2001 y 2002, en los que relata la génesis y realización de cada una de sus películas.

“Estoy junto a ustedes desde el primer día con toda la fuerza, con el entusiasmo intacto, con la voluntad y con el cerebro con la que llevaron adelante esta lucha por el documentalimsmo argentino pero que es también latinoamericano y que es también internacional porque esas son los tres horizontes en los que vuelan nuestra alma que es una pequeña parte del alma del todos, del alma colectiva y del alma inmortal”, saludaba en noviembre de 2016 a los integrantes de DOCA para la edición número diez.

El año pasado, Lorena Yenni plasmó gran parte de su obra en la película BirriLata, una vuelta en tren donde con participación del mismo Birri recorre parte de su vida.

“¿Quién es Fernando Birri?”, le preguntó el periodista Pablo Montanaro para la presentación del libro. “Una gran nariz con dos ojos”, respondió Birri entre risas. “Un ciudadano común que trata de descifrar su realidad y la de su propio país y que desde siempre persiguió un sueño de justicia, igualdad y belleza”.

Colegas, amigos, hijos

Algunos realizadores apenas supieron la noticia de la muerte de Birri expresaron su pesar.

“Para los documentalistas de Argentina es ‘El padre de todos nosotros’. Es el que nos enseñó a soñar con los ojos abiertos y a permanecer conmovidos pero lúcidos. Fui su vecino en la EICTV y fue una de las personas más puras y hermosas que he conocido. Su recuerdo y su obra seguirá por siempre alumbrando nuestro camino en el cine y en la vida”
Fernando Krichmar Porto, director de El Futuro llegó, entre otros.

“Birri nos marcó la necesidad de buscar una identidad narrativa y estética como cineastas latinoamericanos, para entender la sociedad en que vivimos, retratarla con toda su complejidad y profundidad, poniendo la mirada desde el lugar más necesario, el olvidado por los dueños del imaginario imperialista. Y no solo la estética y la narrativa, sino también las formas de producción, el como pensar y construir el relato cinematográfico dentro y fuera de cuadro.(…) No podemos los argentino teniendo entre nuestros compatriotas gente tan luminosa como Birri, seguir eligiendo una y otra vez el camino de la oscuridad, la miseria y el silencio para nuestro país”.
Virna Molina, directora de Sinfonía para Ana, entre otros. 

“Gracias Fernando Birri. Por habernos enseñado a mirar. Por conmovernos siempre con tu cine. Por tu compromiso y por tu ternura infinita… Serás siempre para nosotros, ese faro que alumbra”.
Mariana Arruti, directora de El Padre, entre otros. 

Lamentamos la partida de Fernando Birri. Cineasta argentino, padre del Nuevo Cine Latinoamericano.
Luz maestro.
DOCTV Latinoamérica

Gracias por hacer posible los sueños, buen viaje. ¡Larga vida a la Utopía del Ojo y de la Oreja!
Fernando Birri 1925-2017.
Escuela Internacional de Cine y Televisión.

El primer film de Birri: Tire Die