Pasadas las 9:30, la plana mayor de la CGT se reunió con los ministros Jorge Triaca (Trabajo), Francisco Cabrera (Producción) y Jorge Lemus (Salud), y el coordinador del gabinete económico, Mario Quintana, en el piso 18 del Ministerio de Trabajo, en el primer encuentro del gobierno con la nueva conducción de la central obrera, representada por sus secretarios generales Héctor Daer, Carlos Acuña y Juan Carlos Schmid.

A pesar de las sonrisas de los ministros, desde la CGT no todo es color de rosa. Por ahora, el único dirigente que hizo pública su opinión sobre este encuentro fue Pablo Moyano, de Camioneros e hijo del ahora exsecretario general. «Debe estar contento el ministro Triaca, porque cuando uno va al Ministerio es para hablar de fútbol y ayer ganó la selección. El Ministerio de Trabajo es una oficina de la UIA», acusó Moyano en radio FutuRock, en una entrevista en la que aseguró que sus reclamos no serán oídos: «Ojalá que las centrales puedan conseguir bonos de fin de año. Hay que sacar ganancias del aguinaldo también. No creo igual que el Gobierno tenga un gesto con los trabajadores. Son reclamos que se le hicieron al gobierno anterior y este tampoco está escuchando».

Por su parte, Triaca reiteró que el gobierno se opone fuertemente a la reapertura de paritarias, reiteró el optimismo económico que baja desde el Ministerio de Hacienda y dejó la puerta abierta para que el trato con la CGT siga abierto: “Fue un diálogo muy profundo y se verá la posibilidad de una reunión con el Presidente”.