El debate en comisiones por el derecho al aborto legal sigue este jueves con la misma metodología que se implementó el martes durante la primera jornada: los expositores a favor participan durante la mañana y los que están en contra hablan por la tarde.

A favor expusieron el jurista Roberto Gargarella, Mabel Bianco, militante de la Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer – FEIM, Natalia Gerardhi, del equipo Latinoamericano de Justicia y Género, María Rachid, dirigente social y del colectivo LGBT, Estela Díaz secretaria de género de CTA nacional y Mónica Menini, abogada, especializada en Derecho de Familia, Infancia y Adolescencia y Violencia de Género, entre otros.

Una de las primeras oradoras fue la exdiputada María Elena Barbagelata (Partido Socialista), quien entre 2012 y 2014 integró la comisión redactora de la reforma del Código Penal, donde propuso despenalizar y legalizar el aborto. “La penalización de la interrupción voluntaria del embarazo vulnera los derechos de las mujeres a la no discriminación y a la igualdad, a la salud y a la atención médica adecuada, a la vida, a la libertad y dignidad, a la privacidad, a la autodeterminación, a decidir sobre el número de hijos y el intervalo entre sus nacimientos, a la libertad de conciencia y religión y a verse libre de tratos crueles, inhumanos y degradantes”, comenzó la dirigente.

Asimismo resaltó que distintos organismos de derechos humanos “desde 1996 han recomendado que se revise la legislación criminalizadora del aborto para evitar muertes de mujeres o daños en su salud”. Barbagelata señaló además que la sanción del aborto “implica considerar que la mujer no es un sujeto de derechos, sino una cosa, que no puede decidir sobre su cuerpo” y dijo que con la pena “lo que se castiga, en definitiva, es la decisión de no querer convertirse en madre”.

La ex legisladora pidió que “el debate salga del marco estricto del derecho penal”, y advirtió: “Venimos manteniendo una figura que ya va a cumplir 100 años, de 1921, donde la mujer carecía de voz y voto”.

A su turno, Alejandro Katz sugirió retirar de la discusión “los principios y valores” porque los argumentos desprendidos de éstos “no están destinados a buscar acuerdos”. “Una discusión sobre principios es una discusión destinada a quién es mejor”, reflexionó.

Para el escritor, la ley “debe incluir a la decisión de la mujer” como una “causa suficiente” para la interrupción del embarazo. “Un cambio en la legislación no provocará un cambio en las prácticas sino en las condiciones en que estas se realizan, permitiendo que sean sanitarias y efectivamente adecuadas, y suprimiendo parcialmente la manifiesta y extrema inequidad que hoy existe entre mujeres que pueden pagar un aborto y aquellas que se encuentran obligadas a hacerlo en formas miserables”, aseguró.

También expuso la escritora Claudia Piñeiro, quien fue muy dura con los diputados y el gobierno nacional. »No puedo permitir que ustedes, señores diputados, que los ministros de este gobierno o que el señor Presidente pequen de ingenuos: cuando dicen ‘estoy de acuerdo con la vida’ están haciendo una operación del lenguaje para separar a la sociedad. Yo también estoy por la vida y defiendo la ley de interrupción voluntaria del embarazo. Les pido por favor, no nos ofendan más. Todos estamos por la vida», sostuvo y agregó: »Cada vez que alguien dice que está en contra del aborto porque está a favor de la vida, nos excluye. No permitamos que nos roben la palabra vida. Nosotros también estamos a favor de la vida». Repartió también un listado de 200 escritoras a favor de la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo. 

Por la tarde es el turno Alejandro Williams, abogado, Maestrando en Ética Biomédica. Docente universitario, Juan Esteban Arquiaga médico especialista en psiquiatría, María del Carmen Martínez observatorio Internacional de Políticas Públicas y Familia, Eduardo Ménemss ex senador nacional y presidente de la Convención Nacional Constituyente que reformó la Constitución Argentina en 1994, entre otros.