Marcelo Sain está reunido en una oficina del séptimo piso de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) con varios colaboradores. Pareciera que están planificando estrategias para desarrollar en algún ministerio relacionado con políticas de seguridad y narcotráfico, pero está confeccionado y repasando trabajos académicos como profesor e investigador también de la Universidad Nacional de Quilmes. Fiel a su estilo frontal, el ex legislador bonaerense por Nuevo Encuentro y ex titular de la Escuela Nacional de Inteligencia de la Agencia Federal de Inteligencia analizó con Tiempo la tragedia de Costa Salguero, sin escatimar críticas hacia sus compañeros de ruta en el kirchnerismo.
-¿Cuál es su hipótesis en torno a las cinco muertes de Costa Salguero?
-Sospecho que en este tipo de fiestas hay terminales del tráfico internacional. El grueso de esas pastillas no se producen en el país y están íntimamente vinculadas a sectores que regentean el conjunto de esas movidas nocturnas, donde el eje central del negocio quizá no pasa por la venta de pastillas sino por los eventos propios de la noche.
-¿Le llama la atención que la prefectura no haya intervenido?
-Para nada. No me extraña que Prefectura haya sido connivente. Es lo que ocurre normalmente con todas las policías. Quizás no es tan común que esta fuerza haga lo mismo que hace la Federal en la 1-11-14 o la Bonaerense en San Martín pero la lógica es la misma: liberan zonas, no controlan y se llevan una parte del negocio. Lo inesperado acá son las cinco muertes.
-¿Y la Policía Federal qué rol juega?
-Que la Prefectura tenga competencia en ese lugar, no implica el desatino de la Federal que hoy se configura como la matriz investigativa fundamental de lo que va a ser la Agencia Federal del Control del Crimen Organizado, en cuya tarea está el comisario Néstor Roncaglia, que ha hecho su carrera en base al control del narcotráfico. No puede ser que no haya visto el tema y si lo vio no intervino. Para mí esto es más grave que lo de Prefectura. Yo tengo dos explicaciones.
-¿Cuáles?
-Primero, un conflicto interfuerza para que Prefectura pague los costos de un eventual problema, o bien están utilizando estos lugares, con el patrocinio de algún organismo de inteligencia internacional como la DEA, como fuentes de información para conocer cuál es la trama real de esas redes de narcotráfico en Argentina. Para saber lo que pasa en estos mercados ilegales, no se investiga cortando el delito sino estando adentro de la trama y dejándola correr. Esto habitualmente se hace de manera legal y bajo supervisión judicial o de manera informal, irregular, pero que es habitual. Creo que la Federal lo sabía y que de alguna manera estaban mirando qué es lo que está pasando ahí adentro. Si lo hacían a título personal o para alguien más como la DEA, no lo sé.
-¿Qué papel tuvo la PSA en el control del ingreso de pastillas de diseño?
-Fundamentalmente, el Aeropuerto de Ezeiza era la puerta de entrada de esta droga de diseño. En el caso del largo período de nuestra gestión, la mía y los últimos dos o tres años de Germán Montenegro, podría decir que nunca se contó con tecnología policial para hacer detecciones de este tipo de drogas. Se inscribió dentro del marco de una puja institucional feroz que tuvo hechos connotados con la Aduana.
-¿Por una interna con la Aduana se resintieron los controles?
-Hay una suerte de sentido común y perverso en el aeropuerto de que la policía solo debe hacer el control de los aviones que salen, pero no de aquellos que ingresan porque el control fiscal y de mercaderías sería estrictamente aduanero. Error. Ya en el 2006 dejamos claro que el sistema policial aeroportuario debía controlar a todas las personas y todas las mercancías que salen y que entran. La Aduana consideró que lo que nosotros queríamos era quedarnos con la caja negra, esa recaudación ilegal de fondos que ellos gestionan desde antes de la existencia del Estado Nacional. Esa pelea la ganó Ricardo Echegaray. Yo era un ignoto funcionario de quinto escalón del gobierno kirchnerista y él era una persona connotada.
-¿Cree que Echegaray debería ir preso?
-Ojalá. La diferencia es que yo puedo mostrar dónde vivo y quizás él no. Deseo que todos los chorros del kirchnerismo vayan presos así podemos hacer política los que no somos chorros y nos consideramos kirchneristas por un modelo de país, una forma de orientar la economía, de la actuación internacional de la Argentina, del vínculo con la deuda externa, para que podamos hacer política sin necesidad de ser confundidos con lavadores de dinero y corruptos. La esencia del kirchnerismo no pasa por ahí.

-¿La PSA intentó cambiar esa lógica?

-Es complejo el proceso de conformación de policías nuevas porque cuando son exitosas se convierten en un peligro para la política. El gran problema es el financiamiento de los partidos, donde el grueso de los ingresos en campaña es guita negra, marginal, de la evasión o de grupos empresariales. El mismo circuito de las redes criminales. Si tenés un sistema policial eficaz estás al límite de llegar al financiamiento de la política.

«No veo ninguna política, sólo discursos»

Sain realizó un balance de la gestión de Mauricio Macri en la lucha contra el narcotráfico y las redes delictivas.

-¿Qué piensa de las políticas de Seguridad del gobierno?

-No veo ninguna política, sólo discursos. El decreto en el que declaran la emergencia en seguridad pública la única medida que tienen es la interferencia aérea de supuestos aviones narcos que es de cumplimiento imposible porque no tenemos sistema de radares ni aviones. El resto de las propuestas son expresiones de deseo.

-¿La estrategia en contra del narco está mal encarada?

-Es una sobreactuación simbólica. Le pifian en el diagnóstico porque las grandes cantidades de droga entran por frontera seca y fluvial, pero además se basan en la interdicción de la droga que ha fracasado en todo el mundo y se deja de lado lo que para mí es más serio que son los mercados minoristas en las ciudades de Argentina.

-¿Hay algo positivo en esta materia?

-La Federal está haciendo una suerte de redespliegue del personal en el Interior para la conformación de la Agencia Federal de Lucha contra el Narcotráfico. Eso lo veo positivo, sino tuviera el patrocinio de la DEA. Me pareció auspicioso que esta semana publicaran en la página del Ministerio de Seguridad las estadísticas criminales que habían sido suspendidas en 2008. Creo que hay que hacer un Observatorio de Violencia y del Delito con autarquía financiera y técnica del gobierno administrativo, con participación civil y el Parlamento.