La detención de un avión en Ezeiza abrió un sin fin de preguntas que aún no tienen respuesta. La aeronave había sido utilizada en mayo por Horacio Cartés para transportar cigarrillos de su empresa hacia un paraíso fiscal. El ex presidente paraguayo es muy cercano a Mauricio Macri, quien lo visitó en medio de la cuarentena en un enigmático viaje que no pasó desapercibido en la Argentina.

La empresa venezolana propietaria de avión retenido en Ezeiza es vigilada de cerca por la DEA, el organismo norteamericano que persigue el contrabando de drogas. El interés de la agencia estadounidense surge a partir de los misteriosos viajes que realizó a aeronave desde Ciudad del Este hacia Aruba, un paraíso fiscal pertenciente a la corona holandesa.

Allí tiene su sede Tabacal Free Zone NV, una compañía que pertenece a la familia Mansur, el clan más poderoso de la isla. Tabacal Free Zone fue el consignatario del envío de cigarrillos que Cartés realizó en la primera quincena de mayo. Los casi 8 mil cartones de Ibiza extra suaves fueron facturados a otra empresa, Tobacos USA Inc, que pagó casi 800 mil dólares.

La familia que le compró los cigarrillos a Cartés tiene más de 20 empresas radicadas en Aruba y varios informes, entre ellos uno de ICIJ, la vinculan al contrabando de tabaco hacia Colombia. Es por eso que ninguna de las petroleras que opera en Ezeiza quiso cargarle combustible al avión venezolano para que pudiera seguir viaje rumbo a Venezuela: ni Shell ni YPF quisieron arriesgarse a sanciones de EEUU.

Por el momento el avión está detenido en Ezeiza, pero aún no se sabe qué sucederá con su tripulación. El canciller Santiago Cafiero afirmó hoy que el Gobierno espera que el juzgado determine «el procedimiento a seguir» en el caso del avión de carga venezolano que se encuentra en el aeropuerto de Ezeiza y en el que viajaban 14 ciudadanos de ese país y cinco iraníes.

«No tenemos ningún tipo de requerimiento diplomático de Venezuela. Es estrictamente una cuestión de seguridad. La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) actuó bien, conforme a las normativas, y pasó a ser (un tema) judicial. Cuando se determine en el juzgado el procedimiento a seguir, será lo que vamos a hacer», explicó el canciller en declaraciones a la radio FM Urbana Play.

Más tarde, Cafiero amplió sus declaraciones en Radio Nacional, donde señaló que lo que se sabe desde la Cancillería «son las actuaciones judiciales».

«Es una investigación que está en sede judicial y, a partir de las medidas que va tomando el juzgado federal, van marcando el camino de las acciones que tiene que ir tomando el Gobierno», especificó el titular del Palacio San Martín.

Y agregó que «se actuó bajo la normativa que tienen que actuar en estos casos», además de remarcar que «enseguida se dio intervención a la Justicia».

Por su parte, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, relató que al entrar al país ninguno de los tripulantes del avión contaba con alertas rojas, pero «con posterioridad al ingreso se recibe por distintos canales información de organismos extranjeros que advertían de la pertenencia de parte de la tripulación a empresas relacionadas con la fuerza Quds de La Guardia Revolucionaria de Irán».

«La Argentina tiene respeto y relación con todos los países soberanos, pero si hay situaciones de esas características debe tomar determinadas acciones», aclaró. El funcionario de todos modos remarcó que «nunca se les negó la posibilidad de que pudieran moverse en Argentina con un permiso provisorio», pero había «alguna complicación en papeles de la aeronave y situaciones que revisar y definir» ante las denuncias de organismos internacionales.

Cafiero reseñó que el avión «en principio paró en Córdoba» antes de dirigirse hacia Uruguay, donde el Gobierno de ese país impidió su maniobra. «Paró en Córdoba esos días de mucha niebla que los aviones no podían bajar en Ezeiza. En ese contexto, bajó a Córdoba y luego fue a Ezeiza», detalló.

En tanto, explicó «las fuerzas de seguridad argentinas lo retuvieron» y eso derivó en la investigación que «todavía no tiene resultados».

«Este tema por supuesto que activa todas las sensibilidades y es algo totalmente razonable. Queremos ser muy cautos y separar las cosas. Nosotros seguimos con nuestros reclamos al gobierno iraní de que exista colaboración para la investigación de fondo en la causa AMIA y es algo que vamos a seguir permanentemente reclamando», subrayó.

Además, expresó que, en esa causa, «se renovaron las alertas rojas» y, aunque Argentina «continúa con su reclamo e investigación», siempre hay trabas «por esta parte del Gobierno iraní que no acepta colaborar con la justicia argentina».

El juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena ordenó hoy a la Dirección de Migraciones que retenga el pasaporte de los cinco iraníes que viajaban en el avión retenido en Ezeiza por otras 72 horas, después de haber determinado este domingo que la Dirección Nacional de Migraciones «actuó en el marco de sus facultades» en el caso del avión de carga venezolano demorado en Ezeiza.