A una semana de la trágica muerte de Matías Kruger, el trabajador de Metrovías que se electrocutó cuando realizaba tareas en el Taller Colonia de la Línea H, los metrodelegados anunciaron que está en discusión un paro para este viernes 16 de diciembre en caso de que la compañía y las autoridades del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no firmen el protocolo de seguridad eléctrica antes de las próximas 48 horas.

La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) formuló el anuncio en conferencia de prensa a las 16. El secretario de Prensa, Enrique Rossito, indicó que los trabajadores denunciaron la situación del trabajo en Metrovías antes y después del incidente que se cobró la vida de Kruger y apuntó contra “la falta voluntad de Metrovías y Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (Sbase) de implementar el protocolo de seguridad eléctrica”.

Después del fallecimiento del joven de 24 años “siguen sin dar señales de voluntad de diálogo. Hasta este martes no nos convocaron para ver de qué manera podemos mejorar las condiciones laborales y evitar nuevas muertes”. En ese contexto, explicó Rossito, los empleados del subte “dimos 48 horas de plazo a Sbase y Metrovias para que nos convoquen antes de definir medidas de fuerza”. La modalidad de las protestas se definirá entre el miércoles y el jueves en asambleas.

“Si el jueves no hay un llamado seguramente el viernes (16 de diciembre) vamos a realizar una medida de fuerza que puede ser apertura de molinetes, movilización o posiblemente un paro. No se descarta nada”, adelantó el referente sindical.

La muerte de Kruger en la madrugada del miércoles tendió un pesado manto sobre los trabajadores de las 6 líneas del subterráneo. Los dirigentes aseguran que en los últimos días crecieron los pedidos de apoyo de las bases ante órdenes de tareas puntuales por parte de la empresa concesionaria. “Los talleres plantearon que el gremio los banque. Hay miedo a cumplir las tareas”, contó Rossito, quien insistió con la firma del protocolo.

Cómo única respuesta oficial, este sábado el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, aprovechó una entrevista con Radio Mitre para señalar que “la muerte de un joven, que es un drama y un accidente, no justifica el paro” que los trabajadores decretaron por 24 horas desde las 5 de miércoles de la semana pasada.

Rossito recordó que el gobierno porteño, como titular de Sbase, tiene entre sus funciones la responsabilidad de designar al directorio de Metrovías. “La ciudad es dueña del subte. Y el jefe de gobierno tiene que saber que Matías no va a volver más a su casa ni temprano ni tarde”, respondió el secretario de Prensa.

Otro referente de la AGTSyP, Claudio Dellecarbonara, también salió al cruce del titular del Ejecutivo porteño. “No se trata de ningún accidente, no es ninguna cuestión que no se podía evitar, sino que tiene que ver con una decisión empresarial de no invertir en las medidas de seguridad”. Dellecarbonara agregó que la empresa “con la complicidad del Gobierno, hace que los trabajadores tengamos que realizar nuestras tareas en las peores condiciones, arriesgando nuestras vidas y las de los usuarios por la falta de interés en brindar un servicio eficiente y seguro. Solo les interesan sus ganancias”, fustigó.

En cuanto a la empresa, el 8 de diciembre publicó un comunicado en el que lamentó el «accidente» de Kruger y defendió que de hecho «existe un protocolo de seguridad» y un protocolo que regula los trabajos en los techos de las unidades, donde el joven empleado reparaba un equipo de aire acondicionado.

Hasta el momento, el único detenido en la investigación del caso es el supervisor Marcelo Cuttri, cuya responsabilidad en la administración de la energía es materia de estudio. Además del caso puntual de Kruger, los trabajadores recordaron también las otras 4 muertes de trabajadores que ensombrecen el historial de Metrovías como administradora del servicio, como así también los innumerables problemas que afectan cotidianamente a los pasajeros.

Además de la firma del protocolo, la AGTSyP reclamó en comunicado previo a la conferencia de prensa la “inversión necesaria en medidas y elementos de seguridad” y repudió “la desidia de la que hacen gala tanto el gobierno de la Ciudad como la empresa concesionaria del servicio, y que tuvieron hasta ahora en relación con procedimientos e implementos de seguridad”.

El Protocolo de Seguridad cuya adhesión se reclama “pauta el trabajo con las líneas de alta tensión que realizan nuestros compañeros, y su puesta en práctica busca eliminar el riesgo al que hoy estamos sometidos en ese punto. Es un primer paso, que tiene que continuar con las inversiones en seguridad que hasta ahora no se realizaron para que de una vez por todas se terminen las muertes en nuestro ámbito de trabajo”.

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