Luego de la doble explosión en sede de la ONG cercana al Ministerio del Interior, en Kabul, Afganistán, que había dejado como saldo cuatro muertos –un guardia de seguridad y tres atacantes-, seis heridos y más 42 personas que debieron ser rescatadas de los escombros, tuvo lugar un nuevo atentado.

Este produjo 39 muertos y 103 heridos. Las autoridades afirman que entre los 39 muertos hay dos suicidas, dos generales, un jefe de inteligencia y un comandante de policía. De los 103 heridos al menos tres están en estado crítico y la mayoría son civiles.

Los talibanes reivindicaron el doble atentado perpetrado más temprano cerca del Ministerio de Defensa. Pero ninguna organización se adjudicó,  aún el último ataque, que ocurrió en una zona que está a unos cuatro kilómetros del lugar donde se produjo el primero.

Las autoridades están tratando de determinar aún el origen de la última explosión en un momento en que los talibanes extienden su ofensiva a nivel nacional contra el gobierno respaldado por Estados Unidos.

La ONG Pamlarana que fue el blanco del primer ataque que tuvo dos explosiones, trabaja, según figura en su página web, en asistencia humanitaria y en materia de educación básica especialmente para niñas, así como en la concientización del empoderamiento de la mujer y el desarrollo rural.