A veintiún días de las elecciones generales, los sondeos de las consultoras más importantes auguran la continuación de un escenario de tercios que tiene al balotaje como destino ineludible. Según el último informe del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) -el único estudio que acertó los resultados de las PASO- Javier Milei alcanzaría el 33,2% de los votos, Sergio Massa le seguiría con el 32,2% y Patricia Bullrich quedaría fuera de la segunda vuelta con el 28,1 por ciento.

La recomposición de UxP

Luego de la devaluación impuesta por el FMI un día después de las PASO, Sergio Massa se puso al frente de la campaña con una serie de medidas para intentar compensar el impacto económico de esta decisión. Con una aceptación transversal, puesto que benefician a todo el electorado, el tigrense finaliza su segunda semana comandando la agenda por la aprobación de la eliminación de la cuarta categoría de Ganancias en el Congreso y la exención del IVA en la canasta básica.

Sin embargo, el sociólogo y director de la consultora Equis, Artemio López, explica que, aunque sean bien recibidas, el continuo avance inflacionario genera que las mismas medidas pierdan fuerza en el corto plazo, una situación que podría afectar la campaña del ministro de economía, quien debe ejecutar el ejercicio titánico de desprenderse de la gestión nacional de los últimos cuatro año para construir su camino individual.

Los extensos manuales de comunicación y estrategia política rezan como mantra inquebrantable que el índice de pobreza es el mejor indicador del éxito o fracaso electoral de los oficialismos. La variación de este porcentaje y el desempeño electoral de los diferentes gobiernos desde el retorno de la democracia en 1983 confirman parcialmente esta hipótesis. Sobre este punto Artemio expuso: “El voto bronca no es sólo para Unión por la Patria sino también para Juntos por el Cambio. Los electores están castigando deliberadamente a las dos coaliciones surgidas luego de la crisis del 2001, puesto que ambas suman ocho años de retroceso de los ingresos. Esta es la única razón de la dificultad de tomar distancia de un candidato tan desequilibrado como Milei”.

La Libertad Avanza hasta ahí

Pese a los rumores de desestabilización en la salud del candidato de la Libertad Avanza, Javier Milei, que surgieron en los últimos días, sus armadores se encargaron de informar que la candidatura del libertario sigue viento en popa. Sin embargo, los sondeos de esta última semana exponen que el diputado está lejos de los cuarenta puntos que muchas consultoras auguraban. En este sentido, el analista y consultor político Gustavo Córdoba expuso:  “Es prácticamente imposible que Milei gane en primera vuelta porque en ningún escenario logra separarse 10 puntos del segundo.”

En parte, esta estabilización en los números del candidato pueden explicarse por las declaraciones contra el Papa y los comentarios filo fascistas que expidieron varios de los referentes que lo rodean. Según expone el informe de la Celag, el 30,4% de los consultados lo define como un “violento”, el 21,2% como un “chanta” y el 19,7% como un “machista”. Sobre este último punto, la analista política Analía del Franco recalcó que el rechazo de las votantes femeninas sobre el libertario puede condicionar su crecimiento y ser aprovechado por el resto de los postulantes, quienes pueden capitalizar la atención de este sector social deseoso de contar con políticas públicas específicas.

Bullrich: tercera en discordia

Los intentos de Patricia Bullrich  por recuperar y potenciar los votos de Horacio Rodríguez Larreta están quedando truncos. Artemio sostuvo que «la tercera posición de Bullrich es el problema más severo de su campaña. El escenario está tan polarizado que no logra encontrar su lugar en la disputa. Javier Milei le ‘ganó’ la agenda de la derecha y el centro está siendo disputado por Sergio Massa. Ambos le compiten en prácticamente todo el recorrido de su discurso y la dejan sin posibilidad de acción.”

Según el trabajo de Celag, parte de la debilidad de la candidata se explica por la visión que la exministra de Mauricio Macri proyecta en un sector del electorado. “Patricia Bullrich es identificada por un 30,4% por la represión; para un 27,7% supone mala gestión, y un 15,8% la define como “mafia”. Una mayoría del 57,8% cree que no entiende nada de economía”, destaca la encuesta.

Con la aparición de Carlos Melconian como virtual ministro de Economía en caso de que Juntos por el Cambio acceda nuevamente al gobierno, Bullrich intentó mitigar las errores que había cometido en ese terreno. Artemio señaló que «ese salvavidas comenzó a desinflarse».

Con la limitación que le impusieron sus rivales, parte de la estrategia para mantenerse dentro de la agenda nacional a la que apuesta el equipo amarillo es perpetuar la polarización con el kirchnerismo. Esta decisión, que en términos temporales quedó obsoleta, es analizada por Córdoba como una apuesta para mantener a su núcleo ‘duro’ y evitar que migren hacia Milei. “La mayoría de los votantes de Bullrich tienen más de 60 años. Es probable, entonces, que la continuación de este discurso sea para conquistar a la gran cantidad de personas de este rango etáreo que no fueron a votar en las PASO. Sin embargo, es difícil que sólo con este núcleo logre alcanzar al primero y al segundo, y meterse en el balotaje, porque no son un segmento tan numeroso”.