Se imaginan si la utilización del VAR se extendiera a nuestra vida cotidiana y, mejor todavía, si aplicara para juzgar los dichos de políticos y funcionarios? ¿Que traduciría el plasma de la declaración de Esteban Bullrich (“Hay que crear argentinos que sean capaces de vivir en la incertidumbre y disfrutarla”) o que nos revelaría de otra, de Alejandro Finocchiaro (“La infraestructura sanitaria y vial que construyó la actual administración en barrios humildes hace que las personas pobres hoy sean menos pobres”). Como técnicos, examinadores o jueces propongo a Diego Capusotto y Hugo Varela; a Adrián Stopelman y Pedro Saborido ; al Cadete y Martín Rechimuzzi; a Dady Brieva , Rudy y los de Barcelona. Tendrán que familiarizarse con el ampuloso gesto del rectángulo televisivo, pero ellos, gente con sentido del humor, se reirán mucho. Me los imagino a esos atorrantes frente a un muro de televisores codeándose, preguntándose, ahogados de perplejidad y risa, «¿Viste lo que dijo?», imaginando el color de la tarjeta para Patricia Bullrich luego de afirmar que “la sociedad valora más a la Gendarmería que a la educación”? ¡Un VAR ahí! Urgente, por favor.

  Es tiempo de PASO. Es año electoral. Además de encuestas, guiños, recules en chancleta, huidas hacia adelante y chicanas, otros imponderables decidirán la campaña. Sí, como se supone, todo será a cara de perro, ¿cuál elegirán? ¿La de Balcarce, que se sintió muy cómodo ocupando el sillón presidencial o la de Dylan que de la mano de su dueño trisca por jardines de Puerto Madero? La identidad futbolera puede ser otro corte posible: ¿cómo saldrá el partido entre el poderoso equipo que representa a la mitad más uno y el humilde Bicho, de La Paternal? Abono lo que dijo alguien: entre un aceptable imitador de Litto Nebbia y un muy mal parodiador de Freddie Mercury me queda claro con quien me quedo. A mí también .

 La bióloga molecular Marina Simián (foto) ganó 500 mil pesos respondiendo tópicos de información general en el programa ¿Quién quiere sermillonario? Ella se formó en la universidad pública pero para completar su hazaña cayó en un canal privado. Posteriormente fue recibida por el presidente de la Nación y recién ahí se supo que era la esposa de un funcionario con rango del gobierno porteño. La semana pasada fue una de las 149 intelectuales firmantes de una declaración de apoyo a la fórmula del oficialismo. ¿Desamor oficial con amor se paga? Salvo contadas excepciones su pícara iniciativa no fue mal recibida por la comunidad científica. Probablemente abrió los ojos de muchos colegas cuando dijo que ese dinero auspiciaría investigaciones en oncología y taparía agujeros que el Estado no fue capaz de obturar. Podrían ir a mover el esqueleto a Bailando por un sueño o a un ciclo de trivias en otro canal privado, pero teniendo en cuenta que en este programa quien la pifia es castigado con una caída libre desde unos cinco metros de altura hacia un charco que simula ser una pileta. Sería un modo simbólico de representar científicos literalmente hundidos, con el agua al cuello por la crisis. La televisión suele no ser inocente y mucho menos neutral. Acaba de probarlo la ficción El Tigre Verón – realizada por excelentes profesionales que, seguramente, no todos, se sienten cercanos a la ideología del canal que les ofrece sustento – y uno de sus objetivos, además de hegemonizar todos los espacios posibles, es inquietar y pegarles a dirigentes sindicales fácilmente identificables .La tira fastidió al habitualmente tranquilo dirigente cegetista Héctor Daer que la calificó como “ una provocación al movimiento obrero”.

 Cuando el 17 de agosto de 2020 se cumplan 170 años de su muerte el libertador San Martín ya no figurará en los billetes de cinco pesos .Volverá y será moneda de un valor con el que ni siquiera ya es posible comprar caramelos. El billeticidiocambiemita innovó, en un arresto de banalidad y tilinguería, remplazando a figuras de la historia y de la vida nacional por animales autóctonos o en extinción. Sarmiento fue al banco y en su lugar, en los de 50 pesos entró un cóndor, destino que corrieron igualmente los billetes de 2 pesos que recordaban a Mitre o los de 10 que evocaban a Belgrano. Roca y Evita se fueron a la papelera ahora reconvertidos en una taruca, un ciervo de Tucumán. Parafraseando a Perón :¿alguna vez alguien vio una taruca? Otros animales sueltos se convirtieron en protagonistas de los billetes de más alta denominación: la ballena franca austral de 200 pesos; el de 500 trae el dibujo de un yaguareté y el de una luca lo simboliza un hornero, auténtico sincericidio porque se van volando. ¿Nunca un buitre? ¿Para cuando el carroñero que represente la depredación de nuestra moneda? Frente a Carlos Pagni, en un coloquio empresario Marcos Peña deslizó la siguiente idea: «Cosa chiquita, simbólica, linda: por primera vez en la historia argentina hay seres vivos en nuestra moneda nacional.» Debería escuchar la opinión de Felipe Pigna: «La idea de que la historia es peligrosa es un prejuicio de la derecha.»

 A un paso de las PASO y como el domingo 11 regirá la veda, mejor lo digo ahora. Los ciudadanos tenemos que exigir a los candidatos -cada uno tendrá sus predilectos; yo tengo los míos- un claro pronunciamiento sobre estos temas: seguirán mirando para otro lado para no ver que cada vez más personas duermen en la calle; continuarán naturalizando que haya cartoneros, disfrazados bajo el eufemismo de recuperadores urbanos; volverán todas las veces que sean necesarias para aclarar quién, cómo y por qué mató a Santiago Maldonado; ignorarán que hay presos políticos sin la debida garantía judicial. Y, del mismo modo, qué planes tienen con las escuelas de Moreno, que acciones se plantearán para defender a la cooperativa del Hotel Bauen y otras muchas empresas recuperadas, qué tienen en la cabeza respecto a los medios de comunicación públicos, cómo procederán con la denuncia de intoxicación por asbesto en algunas líneas de subte, qué recursos pondrán en marcha para recuperar muchos de los bienes culturales perdidos en estos cuatro años y para proteger a los clubes de barrio. Seguramente este ayudamemoria es insuficiente. Debe haber muchos otros temas tan postergados y cruciales como los diez mencionados. Armemos una lista de prioridades y hagámosla circular. Antes de dar, otra vez, un mal paso. «