Hoy, ese reclamo cantado por el inolvidable Atahualpa Yupanqui tiene plena actualidad. La desocupación viene creciendo al galope desde la asunción del gobierno de Macri. A fines de 2015 era del 5,9% y a principios de 2018, según el Indec, llegó al 9,1 por ciento. Creo que terminaremos el año con un desempleo de dos dígitos. Esto ya de por sí  es grave, cobra mayor relevancia a poco de analizar las expectativas de empleo negativas o pesimistas de la casi totalidad de las consultoras. En el caso de Manpower informa que es la más baja de los últimos once años.

El sector de la construcción es el que, en términos relativos, más sufre la caída. Obviamente todo esto viene de la mano del ajuste que impone el FMI para seguir dándole oxígeno a un gobierno que lleva a la sociedad a la bancarrota. La secuencia es realmente grave y sólo la puede revertir un giro copernicano de la política económica, diría imposible lograr bajo la conducción de Cambiemos.

El círculo vicioso es perfecto:

1) Bajó el poder adquisitivo del salario. El salario real caerá un 6%, análisis optimista de Ecolatina. La pauta de aumento salarial fue del 15% y luego pasó al 20%, mientras que la inflación estimada se encuentra entre el 42 y el 45 por ciento. Una próxima pauta del desequilibrio la darán los tres gremios ferroviarios, Unión Ferroviaria, Asociación del personal de Dirección de Ferrocarriles Señaleros. SUTNA Neumáticos cerró con un 28% en cinco cuotas + $ 6000. La Asociación Bancaria 28,2% + 4% de 2017.Son muy pocos los que tienen la cláusula gatillo entre ellos Pilotos (APLA). Diferenciamos lo que significa la cláusula gatillo, que implica automaticidad, que la de reajuste que lleva a una nueva negociación, es decir que no se asegura un resultado como lo anterior.

2) En consecuencia bajó el consumo. Según un informe de la Comisión de Economía del PJ de la provincia de Buenos Aires, desde que asumió el gobierno de Cambiemos se destruyeron 89.200 empleos en la industria.Entre 2016 y 2017 se perdieron, en la actividad fabril, en promedio, 33 mil puestos de trabajo por año. Y en el primer trimestre de 2018 se sacrificaron 20 mil puestos netos. Mientras que entre 2003 y 2015 se incorporaron 42 mil trabajadores por año al empleo industrial.

3) Con ello baja la tasa de actividad. Luego, baja la ocupación.

Además el ajuste fiscal contribuye al cese de la obra pública. Con estas circunstancias cae en picada el mercado interno. Estos datos están corroborados por la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL). Nosotros venimos afirmando desde la asunción de Macri que era un gobierno para ricos. Después lo definimos mejor y sostenemos que es un gobierno de ricos para ricos. Y las consecuencias están a la vista. «