La mayor preocupación de Cambiemos es que la modificación del Impuesto a las Ganancias se transforme en un triunfo de Sergio Massa, a la sazón el responsable de que el gobierno envíe un proyecto que venía demorando desde que comenzó el mandato de Mauricio Macri. En ese sentido, y con el visto bueno de la Rosada, el macrismo le introdujo correcciones, de corte populistas, que incluyen la posibilidad de deducir del pago del gravamen los alquileres, viáticos, cónyuge e incluso aplicar un tributo al juego.

Durante la tarde del miércoles y aprovechando que no había sesión el titular de la comisión de Presupuesto, Luciano Laspina (PRO) y el diputado radical Luis Pastori, estuvieron en la casa de gobierno buscando alternativas que permita sumar votos para el martes. Ocurre que el interbloque Cambiemos tiene la cantidad de integrantes suficientes como para imponer su dictamen de mayoría en la comisión que conduce Laspina. Pero eso no garantiza el triunfo en el recinto y de allí que se acordaron mejoras al texto original que había cosechado un rechazo generalizado en la oposición.

En este marco decidieron incorporar una suba del 100 por ciento del tope de facturación de los monotributistas. Entienden en Cambiemos que eso provocará que muchos de los hoy Autónomos volverán al Monotributo y, por ende, dejarán de pagar ganancias. Si bien esto podía ser una simple resolución de la AFIP en gobierno prefirieron que sea a través de esta ley.

El otro punto que incorporan, y con el que se entusiasman los macristas, es la posibilidad de deducir del pago de ganancias el alquiler que tiene un tope del 40 por ciento o 48 mil pesos. El tercer ítem es la deducción de viáticos que, según fuentes del interbloque oficialista, responde a un pedido realizado por varios gremios.

Cuando el ministro de Hacienda, Alfonso de Prat Gay, estuvo el martes pasado con los diputados de la comisión de Presupuesto había dicho, casi en un tono despectivo, que no se podía continuar deduciendo al cónyuge que no trabaja. Pues bien, ahora dieron marcha atrás y lo reincorporarán.

Con el punto que más esperan conseguir respaldos es con el impuesto al juego. En principio habían dicho que no tenía sentido pero después un giro un tanto heterodoxo o populista, el gobierno decidió que implementar un gravamen tanto a las tragamonedas, calculan que son unas 80 mil, como a las apuestas que se hacen en estas máquinas. Esperan recaudar algo así como seis mil millones de pesos.

Mientras tanto, en el kirchnerismo el trabajo para la elaboración de un proyecto propio recayó sobre Axel Kicillof. Está terminando una síntesis en base a las 24 iniciativas que hay en el bloque. El texto gira alrededor de un sistema que se actualiza de manera permanente y que sólo impactaría sobre el 10 por ciento de los que más ganan. En cuanto al financiamiento el ex ministro sostiene que es necesario recuperar el pago de bienes personales y revisar la política de retenciones a los exportadores de granos.