Lentamente, la ciudad de Olavarría busca salir del huracán en el que se encuentra desde el fin de semana, tras el recital del Indio Solari que dejó al menos dos víctimas fatales y decenas de heridos. 

Cerca de las 11 de la mañana, el músico (que declaró ayer, junto a otro integrante de la banda, y a algunos asistentes al evento) partió en su avión privado rumbo a Buenos Aires. Horas antes, por la madrugada, se anunciaba en Olavarría el arribo de micros de Capital que colocó el Municipio para que puedan ir retornando los cientos de jóvenes varados. Habían anunciado nueve colectivos, llegaron tres. Uno fue llenado en su mayoría con chicos que tenían destino mendocino. Pero las regiones son múltiples: Corrientes, Río Negro, Neuquén, Tierra del Fuego. Es por eso que decidieron mandar colectivos al norte y al sur. 

Al mismo tiempo, otros cientos de personas deambulan por la ciudad preguntando. Son los familiares de quienes fueron al show. Van del hospital al municipio, del municipio a la Escuela Superior de Salud de la Universidad Nacional del Centro (UNICEN), donde por la mañana quedaban 110 personas, incluidas dos nenas de 4 y 7 años. Llegaron a ser 221. Están los que regresaron en colectivos, los que se fueron a dedo, o los que salieron sin aviso y no volvieron a la Escuela. “La mayoría estaban desorientados, muchos que perdieron los micros o las combis. Estaban cansados, varios llegaron a dedo a la ciudad. La escuela abrió por razones humanitarias”, resume Adrián Fernández, coordinador de las acciones en la Escuela. 

Desde la noche del domingo colgaron en la web el listado actualizado de los chicos que aún permanecen en el lugar, con sus nombres, DNI y procedencia: http://www.salud.unicen.edu.ar/index.php/listado-preliminar-de-personas-en-cs-de-la-salud. Aunque no en todos los casos los alojados dieron su número de documento, y tampoco supieron decir de dónde vienen. Por ejemplo Gonzalo Sinibdi figura como “Santa Fe (villa ‘algo’)”. “Muchos perdieron sus pertenencias, el DNI, los teléfonos, por eso lo primero que se les ofreció fue comida, agua y carga de celular”, agrega Fernández. 

En el hospital permanecen dos pacientes internados, Antonella Falcón de Florencio Varela y Daniel Esteban Robles de Córdoba, que evolucionan favorablemente en Terapia Intensiva. Supieron ser quince los heridos, varios por arma blanca. 

Mientras continúa la asistencia a los varados, las miradas siguen posándose en la producción y el intendente, Ezequiel Galli, que actuó como socio, ofreciéndose incluso como “fiador” ante la jueza que maneja la causa por el concurso de acreedores del predio “La Colmena”, donde se hizo el recital. El portal olavarriense En Línea Noticias circuló la imagen de Galli, jefe comunal del Pro cercano a María Eugenial Vidal, yéndose del recital tras el momento de la avalancha. Horas después deslindó responsabilidades en la productora (Chacal Producciones) aunque él mismo les ofreció su ciudad como sede, a cambio de facilidades. 

Luego de los incidentes, sus primeras acciones consistieron en sacar a los “ricoteros” lo más pronto posible de esta localidad del centro bonaerense, donde dominan el cemento, las rotondas y las anchas avenidas, como Pringles, donde yace la terminal, que ayer fue desbordada (fogatas incluidas) y que hoy continuaba con algunos varados, aunque muchos menos que el domingo. La mayoría se encuentra en la Escuela de Salud y en el Regimiento. Ahí permanecían por la mañana otros 110 chicos.  

La primera decisión de Galli, mientras esperaba que llegaran micros, fue meter a jóvenes en camiones, que partieron a la ruta como llevando ganado. En muchos casos los dejaban en la rotonda de la ciudad de Azul, en Ruta 3, situada a 56 kilómetros, esperando que los vengan a buscar colectivos para “tomar la posta”. El lunes a la mañana, en la vecina localidad de Olavarría informaban la identidad del segundo fallecido. Su apellido: Bulacio. 

En tanto, el Fiscal General de Azul, Marcelo Sobrino confirmó que tanto el Intendente Municipal, Ezequiel Galli, como los productores del espectáculo han sido citados a declarar en carácter de testigos por las dos muertes ocurridas durante el recital del sábado.