Los senadores comienzan a debatir el Impuesto a las Ganancias. La oposición busca emitir dictamen este martes y llevarlo al recinto mañana. El oficialismo apuesta a postergar el debate en el recinto una semana.

Desde las 10 y con la presencia de gobernadores, funcionarios y dirigentes sindicales se discute en Comisión el proyecto de ley aprobado por Diputados que modifica el Impuesto a las Ganancias.

La jornada de hoy dejará expuestas las chances reales que tiene el proyecto de avanzar sin ser modificado y de transformarse en ley antes del 31 de diciembre.

En ese marco, el senador del Movimiento Popular Neuquino y dirigente sindical, Guillermo Pereyra adelantó que votará en favor del proyecto que ya tiene media sanción.

De esta manera el legislador por Neuquén se convierte en el primer aliado del gobierno en la Cámara Alta en manifestarse en favor del proyecto impulsado por la oposición.

A la hora de defender su voto, Pereyra manifestó tener la misma posición «que la Confederación General del Trabajo (CGT) a la que pertenezco», y agregó «esto también lo hablé con el gobernador Omar Gutiérrez, quien entendió que no puedo votar de otra manera».

El presidente de la Comisión de Minería Energía y Combustibles de la Cámara Alta señaló además que «mi situación es particular, fui hasta hace poco secretario general adjunto de la CGT, pertenezco al mundo del trabajo, y soy secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa; nunca voy a votar en contra de los intereses de los trabajadores», explicó.

Por su parte, el bloque del FpV – PJ tendrá una reunión al término de la jornada para definir una postura conjunta de cara al debate que se dará en el recinto la semana próxima.

El trabajo en la Comisión de Presupuesto y Hacienda comenzará con la presencia del titular de la AFIP, Alberto Abad, y a la subsecretaría de Ingresos Públicos, Claudia Balestrini. Desde el oficialismo también esperan la presencia del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, que está regresando desde China. En tanto, al mediodía será el turno de los gobernadores.

Hasta ahora está confirmada la asistencia de los gobernadores Juan Manuel Urtubey, de Salta; Gustavo Bordet, de Entre Ríos; y el chubutense Mario Das Neves. Asimismo, también podrían ser de la partida el cordobés Juan Schiaretti y el pampeano Carlos Verna; ambos peronistas no kirchneristas; y el neuquino Omar Gutiérrez, del Movimiento Popular Neuquino.

Por último y desde las 15, los senadores recibirán a la cúpula de la Confederación General del Trabajo. La intención del peronismo es avanzar con el proyecto que ya fue votado por diputados de sus mismas provincias la semana pasada.

Por ello, tras la firma del dictamen, prevista para esta noche, la oposición prevé llevar al recinto sobre tablas la iniciativa mañana, durante la sesión especial en la que también se debatirán la nueva ley de ART, la Emergencia Social y la ley de Emprendedores.

El oficialismo, en evidente desventaja numérica, sólo podría intentar sumar 25 voluntades para bloquear su tratamiento, evitando que el peronismo llegue a los dos tercios para impulsar la discusión. Si Cambiemos, con 15 legisladores, suma a otros diez, podría retrasar la discusión hasta el miércoles 21 de diciembre.

Entre los legisladores que no pertenecen al oficialismo pero no darían los dos tercios para el tratamiento sobre tablas figuran los salteños Rodolfo Urtubey (FPV), María Fiore (PARES), Juan Carlos Romero (Peronismo disidente), Roberto Basualdo (Peronismo disidente) y Lucila Crexell (Movimiento Popular Neuquino).

El jefe del bloque de senadores del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto, opinó ayer que «el gobierno se autoinfligió una derrota», al poner en discusión una reforma al Impuesto a las Ganancias sin tener los números necesarios en ambas Cámaras del Congreso.»

«No es comprensible su actitud. El gobierno no ha funcionado con la necesaria profesionalidad que debe tener», evaluó el senador rionegrino. En tanto, el radical Julio Cobos comentó que «el bache fiscal» que dejaría el proyecto de ley si fuera aprobado tal como llegó de la Cámara de Diputados «es de más de 65 mil millones de pesos».

«El proyecto tiene un costo fiscal excesivo. Es muy complejo e inentendible. Genera incertidumbre y desfinancia al Estado nacional y a las provincias», sentenció el oficialista mendocino.