El caudal del peronismo busca su cauce. Los distintos afluentes miden el lugar donde confluir de cara al proceso electoral que se vivirá el año que viene en Argentina. El menú que expone el campo nacional y popular en la incipiente carrera hacia 2019 es variopinto y, en algunos casos, excluyente. Los gobernadores, la multisectorial 21F, el kirchnerismo, el Frente Renovador, y un flamante bastión patagónico otean el horizonte. La unidad del peronismo, la unidad más allá del peronismo y la unidad con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner como límite, aparecen como alternativas.

La causa de los cuadernos, la reciente condena al expresidente Amado Boudou, el debate sobre el aborto y las estrategias para visibilizar la crisis económica y social que se vive en la Argentina son parte de la discusiones dentro de cada sector.

Los gobernadores, Pichetto y el Peronismo Federal

Tan sólo un día después de volver a demostrar su capacidad como orador en el Senado, el titular del bloque del Peronismo Federal en la Cámara Alta, Miguel Ángel Pichetto, encabezó un acto en la ciudad de La Plata en el que ratificó su intención de competir por la presidencia en 2019. El espacio que aglutina a la liga de gobernadores peronistas y al Frente Renovador decidió llevar adelante el acto con el senador rionegrino como único orador «porque más allá de haber nacido en la provincia de Buenos Aires es un nombre respetado por todo el peronismo bonaerense», explicaron desde la organización.

 «Los gobernadores saben que si no se fortalece la provincia de Buenos Aires no hay 2019», detalló a Tiempo uno de los dirigentes que participó del armado del acto, y agregó: «No invitamos a dirigentes del Conurbano, invitamos a los del interior de la provincia. La intención es empezar a ordenar el Partido Justicialista en la provincia de Buenos Aires».

El senador rionegrino no dudó en ratificar que el límite del espacio es el kirchnerismo y la expresidenta Cristina Fernández. Y se animó a ir un poco más allá y con la mira puesta en los aliados del kirchnerismo sentenció: «Representamos el peronismo, ese espacio histórico que expresa el centro nacional. Nuestra propuesta no tiene nada que ver con los sectores de izquierda, troskistas, que piensan que rompiendo todo existe la posibilidad de volver al poder».

Mientras tanto, el Frente Renovador, los gobernadores peronistas y los legisladores nacionales del espacio intentan sostener como temas centrales de la agenda la crisis económica, el daño a las pymes, y la caída de la industria, más allá de las causas de corrupción que tienen como principal blanco a los funcionarios del gobierno kirchnerista.

El kirchnerismo ratifica a CFK

Ayer la militancia del kirchnerismo tuvo su acto en Ensenada. Más allá del contenido de los discursos, las actividades y las presencias destacadas en la tierra de Mario Secco, la idea estaba clara desde que el armado de la jornada se puso en marcha: ratificar la conducción de CFK.

El encuentro de Ensenada se planificó antes de que surgiera la causa de los cuadernos y antes de que el ex vicepresidente Amado Boudou fuera condenado y detenido en la causa Ciccone. Los dos hechos impactaron en la línea de flotación del kirchnerismo. Aún nadie puede mensurar a ciencia cierta cuál es el impacto en la opinión pública. El núcleo duro se aferra a la carta de la persecución política y las artimañas del partido judicial.

Multisectorial 21F

Los movimientos sociales volvieron a demostrar el 7 de agosto su capacidad de movilización y su capacidad de aglutinar dirigentes. El brazo político de las organizaciones sociales, En Marcha, apuesta a la unidad del peronismo y a la conformación de un gran frente opositor con partidos de centroizquierda. Las discusiones, puertas adentro, respecto del camino electoral recién comienzan y aun no hay una estrategia clara más de allá de crecer en presencia y volumen.  La postura respecto del kirchnerismo aún no está clara, tampoco respecto del acompañamiento de Felipe Solá, pese a que es el preferido del Movimiento Evita.

En paralelo la multisectorial 21F que incluye a los movimientos sociales, las dos CTA y un sector de la CGT sigue creciendo bajo la lógica de un frente de unidad opositor para derrotar a Cambiemos en las próximas elecciones. Gustavo Vera de la Alameda y Pablo Moyano son las caras visibles que siembran el armado por todo el país. La calle es su principal  herramienta. El próximo 16 de agosto en el estadio de Atlanta la multisectorial tendrá su Congreso Nacional del que participaran más de 800 organizaciones.

El bastión patagónico     

Con carácter institucional, los referentes patagónicos del peronismo se juntaron el último viernes en Bariloche. En este caso sin distinción de sectores y con la única consigna de frenar el ajuste del gobierno nacional sobre la Patagonia.

El plenario fue presidido por Martín Soria, intendente de General Roca, presidente del PJ de Río Negro y candidato a gobernador, y el diputado nacional del Frente para la Victoria, Darío Martínez; y contó con la presencia del presidente del PJ de la provincia de Buenos Aires, Gustavo Menéndez. Los cuestionamientos pasaron por lo económico, sobre todo por la falta de apoyo a las economías regionales. En ese marco, se sumó el vicegobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, que pese a ser del Movimiento Popular Neuquino se diferenció del gobernador Omar Gutiérrez, un aliado del gobierno nacional.

Más allá de la presencia de gremios de distintas centrales sindicales y del aporte de todos los rectores de las universidades, la novedad estuvo en la composición de la mesa en donde se sentaron desde representantes de La Cámpora de Tierra del Fuego, como Walter Vuoto, intendente de Ushuaia, y Eugenia Duré, concejal de Río Grande, hasta legisladores del Frente Renovador pasando por los referentes regionales del peronismo más cercano a los gobernadores. «