En medio de la euforia por el triunfo de Cambiemos en las elecciones de Córdoba, uno de los presentes era el actual embajador en Ecuador, Luis Juez, quien se acercó a los micrófonos para remarcar su alegría por el resultado.

Sin embargo, lo que dijo resultó ser muy grave: «Me fui a cambiar la camisa porque no quiero que diga ´este mugriento agarró hábitos ecuatorianos´», afirmó en una entrevista en la Radio Cadena 3.

Minutos más tarde, Juez intentó disculparse al decir que «Solamente con mala fe y una malicia infinita se puede descontextualizar mis dichos intentando hacerme quedar mal con un pueblo al que amo. Me sacaron de contexto».

La Cancillería de Ecuador consideró “inaceptable” la referencia del embajador argentino en Quito a ciertos hábitos de los ecuatorianos en torno de sus vestimentas, y advirtió que esas palabras “ofenden la dignidad del pueblo ecuatoriano y contradicen el respeto y la amistad que deben regir las relaciones” bilaterales. 

La viceministra de Relaciones Exteriores, Integración Política y Cooperación Internacional, Lourdes Puma Puma, convocó al encargado de negocios argentino, Carlos Catella, a cargo de la representación nacional, para expresarle el malestar de Quito. 

“La Cancillería del Ecuador encuentra inaceptable que un representante del más alto nivel de un Estado se refiera, una vez más, de manera ofensiva a los ciudadanos del país que le ha recibido con consideración y amistad y en donde su actividad debe estar guiada hacia el fortalecimiento de los lazos políticos, económicos y de cooperación, y no a agraviar reiteradamente a los ecuatorianos”, remarcó el texto del gobierno de Lenín Moreno. 

El comunicado, incluido en la página del Ministerio y la red Twitter, señala además que el embajador de Ecuador en Buenos Aires fue instruido a entregar similar nota de protesta ante la Cancillería argentina. 

Juez trató de explicar sus dichos, a partir de algunas costumbres de los ecuatorianos: «Una de las más conocidas es el pueblo Otavalo. Ellos se visten a la mañana del sábado y están todo el fin de semana con la misma ropa. Me refería a eso, para no estar todo el día con el mismo atuendo pase por casa a cambiarme”, reseñó. 

E insistió: «Para quienes no conocen la idiosincrasia, me refería a eso. Quien vive en Ecuador soy yo, no los cordobeses”. En 2004, el actual embajador, hincha fanático de Talleres, ya había protagonizado un episodio que ofendió a la comunidad boliviana, cuando dijo que Belgrano de Córdoba era “el mejor equipo de Bolivia”. Después pidió disculpas.