El detenido dirigente del Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU), Omar “Caballo” Suárez, sufrió en prisión la pérdida parcial de la visión del ojo izquierdo y tiene problemas de audición y movilidad de su brazo de ese mismo lado, como consecuencia de un presunto accidente cerebro-vascular que sufrió estando detenido.

Suárez, detenido desde setiembre del año pasado por orden del juez Rodolfo Canicoba Corral por “asociación ilícita”, atraviesa un delicado estado de salud, pese a lo cual continúa alojado en una celda común de la Cárcel de Ezeiza, a la espera de la confirmación de estudios médicos y la realización de otros, neurológicos, de alta complejidad, que determinen si efectivamente padeció un ACV y, en tal caso, qué consecuencias le dejaron.

Canicoba Corral está al tanto de la situación y, de hecho, recibió durante los últimos días una serie de presentaciones de la defensa de Suárez detallando las patologías físicas y las recomendaciones médicas, que incluyen un examen neurológico.

Por lo pronto, un oftalmólogo que lo auscultó días atrás en el penal le confirmó que tiene “pérdida parcial de la visión” del ojo izquierdo, con la presencia de “manchas marrones” en el campo visual.

Para los próximos días está previsto un estudio sobre la audición del oído izquierdo (Suárez sostiene que escucha “poco”) y del brazo izquierdo, en el que presenta molestias y dificultades para asir objetos.

En diciembre pasado, Suárez fue trasladado por el Servicio Penitenciario Federal al Sanatorio Otamendi Miroli para una serie de chequeos, pero según denunció su defensa en el expediente, fue retirado del nosocomio de madrugada y antes de que se le terminaran de realizar los estudios médicos.

La situación se conoce cuando aún está pendiente un recurso de apelación ante la denegatoria de la excarcelación de Suárez, que está a estudio de la Cámara Federal.