Enviado especial. Desde París.

A un paso del cierre de candidaturas, el canciller Santiago Cafiero confirmará en las próximas horas de este viernes que el gobierno argentino impulsará a la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca Bocco, como aspirante a la presidencia del Banco Interamericano Desarrollo (BID), que hasta hace un mes fue conducido por el norteamericano Mauricio Claver Carone. 

La postulación fue anunciada oficialmente desde París por el jefe del Palacio San Martín. El organismo es conducido en forma interina por la hondureña Reina Irene Mejía Chacón, que se desempeñó como vicepresidenta desde diciembre de 2020, cuando Claver Carone fue promovido al máximo cargo del BID por el entonces presidente norteamericano Donald Trump.

El presidente Alberto Fernández tenía dos postulantes para pelear la conducción del organismo multilateral. Además de Todesca Bocco, evaluaba el pliego de la exdirectora de la AFIP y actual secretaria de Asuntos Estratégicos, Mercedes Marcó del Pont. 

Estrategia electoral y la decisión de Biden

La presidencia del BID dura cinco años y se resuelve por la mayoría de los votantes, dentro de un grupo de 40 miembros países miembros prestatarios, países regionales «no prestatarios» como Estados Unidos y Canadá, y países no regionales no prestatarios. Cada uno de esos integrantes tiene poder de voto de acuerdo a su capital social y en esa trama se desarollaron las evaluaciones políticas de la Casa Rosada para impulsar una candidata competitiva, con la aspiración de impulsar a Todesca como la primera mujer que en conducir el organismo. 

De acuerdo al poroteo que hacen distintos funcionarios argentinos en París, Estados Unidos cuenta con 30 de esos votos. Con ese peso en la asamblea que decide el futuro del organismo, el dedo del presidente Joe Biden tiene un peso determinante. Tal como contó Tiempo, Fernández ha mantenido conversaciones asiduas durante los últimos días con Jake Sullivan, titular del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. Las charlas no sólo habrían girado en torno a Venezuela y al escenario de la cumbre del G20 que comienza el próximo lunes en Indonesia. También habrían abordado la elección del titular del BID. 

Todesca Bocco forma parte de la comitiva que acompaña a Fernández en París y lo acompañó este jueves por la tarde en la reunión bilateral que mantuvo con el mandatario francés Emmanuel Macron. El gobierno francés tiene casi dos votos dentro del complejo entramado de poder del BID y el paso de la funcionaria argentina por el Palacio Elíseo estuvo directamente vinculado con el poroteo que bulle en la capital de cada uno de los países que integran el Banco. 

Alberto Fernández y Emmanuel Macron, el jueves en París.
Foto: Presidencia

El BID post Claver Carone

Para el gobierno argentino, el BID debería jugar un rol mucho más activo del que tiene en la región y especialmente luego del impacto de la pandemia. Ése fue uno de los puntos de debate con Claver Carone, que fue echado del Banco por mantener una relación sentimental con su jefa de Gabinete, a quien habría beneficiado dentro del organismo. El funcionario norteamericano buscó resistir a los embates de las investigaciones en su contra y apuntó durante casi un año a la Argentina y en especial al exsecretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, como su principal detractor. En rigor, el funcionario argentino -y destacado numerario del Opus Dei- buscaba postularse como presidente del BID, pero nunca obtuvo el respaldo final para lanzarse. 

Hasta la renuncia de Martín Guzmán al Ministerio de Economía, Claver Carone frenó el desembolso de 500 millones de dólares para la Argentina que habían sido aprobados por el directorio. Cambió de posición cuando Sergio Massa sucedió a Guzmán. El giro implicó la liberación de los créditos retenidos y la aprobación de otro prestamo por 700 millones de dólares, entre los que había un giro de 200 millones para las reservas del Banco Central que se entregará antes de fin de año.