Mar del Plata tiene una larga trayectoria de hombres de la justicia ligados a la extrema derecha y colaboradores de la última dictadura. Tal fue el caso del fiscal federal Gustavo Modesto Demarchi, jefe máximo de la CNU (Concentración Nacional Universitaria) en 1975 y condenado a reclusión perpetua en 2016 por crímenes de lesa humanidad, entre los que se encontraba el secuestro y asesinato de la decana de la Facultad de Humanidades María del Carmen “Coca” Maggi. O del actual fiscal Fernández Garello, cuyo nombre figura en informes de la Comisión Provincial de la Memoria (CPM), como integrante durante el Terrorismo de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (Dippba) con el cargo de oficial subinspector y que realizó tareas de espionaje político e infiltración en agrupaciones sindicales y organismos de derechos humanos entre 1981 y 1982. Todo esto sin mencionar a Pedro Federico Hooft, a quien se le señala entre otros delitos, haber participado desde su rol de magistrado en la desaparición de los abogados laboralistas en la denominada “Noche de las corbatas” en julio de 1977.

Sin embargo, desde hace algunos años la ciudad balnearia tiene un nuevo exponente del más rancio nacionalismo dentro la justicia. Se trata de Alfredo López, titular del juzgado federal N°4 de Mar del Plata, que saltó a la popularidad en el 2021, cuando dio curso a una medida cautelar declarando la inconstitucionalidad de la ley de interrupción voluntaria del embarazo y suspendiendo su aplicación en todo el país. Hecho que derivó en una acusación por mal desempeño y un pedido de juicio político que luego no prosperó. Luego se cruzaría en la puerta de su Juzgado con manifestantes a favor de los derechos sexuales a los que trataría de “aliados de la izquierda y enemigos de la Patria” y a los que se referiría en sus redes sociales como “Hordas femibolches verdes”. Más tarde y por esta acción a López obtendría una distinción de manos de Alejandro Biondini, dirigente de ultraderecha que llegó incluso a estar proscripto por su ideología nazi, que en julio de ese mismo año le entregó una placa al juez marplatense por su «lucha para proteger a los niños por nacer».

Su posteo en Twitter del 26 de marzo del 2022, a pocos días de conmemorarse el 46 aniversario del Golpe de Estado, donde publicó la foto de un Ford Falcon verde con globos celestes y la inscripción «sí a la vida» y el #ArgentinaDesdeLaConcepcion, fue todo un acto de provocación que generó entre otras cosas que la Asamblea por una Sociedad sin Fascismo le realizara un acto repudio en las puertas del Tribunal que preside bajo la consigna “Si el virus del fascismo se vuelve pandemia, no habrá barbijo que nos salve”.

Desde entonces el magistrado comenzó a enfrentarse, tanto en redes sociales como en persona, con agrupaciones feministas y militantes de DDHH.

Un año después, en 2022 ordenó “suspender la promoción de la vacunación Covid en niños de seis meses a 16 años”, alegando que la misma no contaba con la información completa de los resultados de los ensayos clínicos, ni con datos de las etapas efectivamente transcurridas y haciendo lugar a un planteo del abogado Julio Razona. Otro apellido vinculado a los oscuros años 70, ya que Razona no sólo fue secretario de Seguridad de la gestión de Carlos Arroyo (Pro/Cambiemos), un ex funcionario de la dictadura que ganó en 2015 la intendencia, sino que también fue director de Seguridad de Mar Chiquita hasta que lo echaron por manifestaciones en contra de la comunidad boliviana. Además, Julio Razona es hijo de Francisco Marcelo Razona, un conocido abogado que en 1972 junto a Ernesto Piantoni (jefe de la CNU) asumieron la defensa del represor Juan Carlos “Bigote” Gómez, autor material del asesinato de la estudiante de Arquitectura Silvia Filler.

Pro Bolsonarismo marplatense

No sólo sus cautelares y tuits generan rechazo – López fue fotografiado en varias oportunidades junto al neonazi Carlos Pampillón, fundador del FO.NA.PA (Foro Nacional Patriótico) y actual referente de Renacer, agrupación político partidaria que se rige bajo los tres pilares de Dios, Patria y Hogar. De la misma forma y en sintonía con sus expresiones en contra del colectivo LGBTI, rechazó un amparo presentado por la Fundación Alameda para frenar la criminalización de la oferta laboral sexual, promoviendo así que la policía local se convierta en una suerte de proxeneta que “regula, castiga y recauda”. Con motivo de conmemorarse el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia el juez publicó: “Cuánto falta para que la OMS considere a la heterosexualidad una enfermedad”.

Hace algunas horas, y en momentos en que algunos escándalos rodean a sectores rancios del Poder Judicial, el Juez vía twitter volvió a mostrar su odio a las instituciones al subir un video con imágenes del intento de Golpe de Estado en Brasil bajo el título “Levantamiento popular en Brasil contra el comunista y ladrón de Lula”.

No fue su único posteo, a trascender su posicionamiento y reproducirse los repudios en las redes sociales, el magistrado dobló la apuesta y publicó una sucesión de tweets reproduciendo notas sobre silbidos al presidente Alberto Fernández, una posible revocatoria de mandato de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y casos policiales en los que trasunta vocación por la mano dura. López no es un caso aislado dentro del poder judicial marplatense. Su expreso antikirchnerismo no es más que la evolución de un antiperonismo que desprecia todo lo popular. Su mandato lo ejerce en una ciudad que tiene un oscuro pasado de ocho Centros Clandestinos de Detención durante la última dictadura y un largo listado de cómplices civiles que desde la justicia le dieron el marco legal al Terrorismo de Estado. Haciendo posible los más de 450 desaparecidos que aún hoy tiene “La Feliz”.