«Las empresas de cobro de servicios podrán operar a partir del próximo lunes 20, cumpliendo las normas que garanticen la seguridad sanitaria de sus empleados y clientes de acuerdo a un protocolo definido por el Ministerio de Salud de la Nación», informó el BCRA en un comunicado. Y agregó: «Las empresas deberán restringir la presencia de personas dentro del local y disponer de personal para organizar la fila de clientes en el exterior».

A su vez, indicó que «la operación de los bancos seguirá la próxima semana bajo el sistema de turno previo para acceder a las sucursales» y que «los clientes deberán obtener un turno por los medios puestos a disposición por la entidad». Gustavo Gómez, gerente general de Gire (Rapipago), había anticipado ayer a Télam que el sector propondría al Central «atender con prioridad los días según la terminación del documento y ver si no se saturan las sucursales; cuidar el espacio, la distancia del personal, habilitar menos cajas, exigir el lavado de manos permanente».

Por su parte, Maximiliano Babino, gerente general de Pago Fácil y Western Union, explicó a Télam que plantearon al Banco Central que «si operamos con una mayor cantidad de locales, en esta ‘nueva normalidad’ de gestión administrada de volúmenes, cuidando la salud de clientes y empleados, vamos a poder sacar la presión que hay sobre el sistema bancario y los pocos locales abiertos».

También recordó que la red cuenta con 1.500 puntos en los que se puede realizar el retiro de efecto con tarjeta de débito, lo que permitiría a muchos clientes no tener que ir a cajeros automáticos de los bancos.