La defensa de dos de los ex agentes de la AFI que participaban en el grupo de espionaje ilegal Súper Mario Bross pidió hoy la nulidad de toda la causa porque, denunció, fue “armada” por el juez federal de Lomas, Federico Villena, sobre la base de pruebas inexistentes, falsas o forzadas.

Los ex espías Leandro Araque y Facundo Melo pidieron que se dejen sin efecto todos los actos procesales realizados en la causa por espionaje ilegal durante el gobierno de Mauricio Macri “por resultar absolutamente violatorios de los derechos constitucionales y convencionales de los encartados, y de todos los ciudadanos en particular”.

El escrito, firmado por el abogado de ambos, Fernando Sicilia, apunta al origen de la investigación, la supuesta confesión de un acusado de narcotráfico, Sergio “Verdura” Rodríguez.

Al declarar en tres oportunidades ante el juez Villena, en febrero de 2020, Rodríguez involucró a Melo en un supuesto atentado contra el ex funcionario del Ministerio de Defensa José Luis Vila.

Rodríguez se autoincriminó diciendo que había sido él quien colocó un artefacto explosivo cerca del Congreso y que lo había hecho a instancias de Melo, a quien había conocido poco antes.

Pero Sicilia refutó esa supuesta confesión. Rodríguez dijo en su declaración haber estado en el estudio de Melo, quien además de espía era abogado: “Recuerdo que la entrada tenía una vidriera y la puerta a la izquierda, que tenía un mostrador chiquito, piso alfombrado, una cámara y recuerdo que había una secretaria. Entrando de frente al local, de mano derecha hay una escalera donde se accede al primer piso”.

El abogado adjuntó una foto del estudio de Melo: “la fachada del estudio jurídico en cuestión no tiene ninguna vidriera sino que se trata de una ventana, y la puerta de acceso se encuentra a la derecha de esa ventana, no a la izquierda”. Además, la casa no tiene primer piso.

“Rodríguez jamás estuvo ni cerca del estudio de Facundo Melo”, desafió el abogado.

Hace un año, el 19 de junio de 2020, Tiempo publicó un artículo titulado “Las contradicciones de ‘Verdura’ en el relato que destapó la olla de la AFI”, en el que advertía que “el acusado por narcotráfico declaró haber sido reclutado para poner una bomba en la casa de un ex funcionario de Defensa, pero los datos que aportó no coinciden con las pruebas judiciales”.

La defensa de los espías sugiere que “Verdura” pudo haber sido presionado para declarar falsamente e involucrar a Melo, a sabiendas de que éste tenía información que podía comprometer al gobierno de Cambiemos en espionaje ilegal.

Si bien no se acogió al régimen del arrepentido, el escrito señala que sus familiares más cercanos, que estaban presos, obtuvieron la prisión domiciliaria.

“Si ello fuera así, el juez habría inducido a mentir a Rodríguez para armar la causa de ‘espionaje’ en la que hoy se encuentran imputados mis representados y decenas de personas”, advirtió el abogado.

Otro dato contradictorio aparece documentado en el escrito. Rodríguez describió que la noche que dijo haber colocado el explosivo contra Vila “estaba vestido con un jean, zapatillas y una remera”. Y agregó: “Yo no tenía gorra ni nada. Me acuerdo que no hacía frío”. Sin embargo, la temperatura registrada por el Servicio Meteorológico Nacional en ese momento era de 11 grados.

Pero además, las cámaras de seguridad registraron que “el supuesto sospechoso lleva una campera, bufanda y gorro, muy distinto a la remera y la condición climática que indicaba Rodríguez”, resalta el escrito.

“El Juez ha desarrollado esta pesquisa utilizando información falsa y llevado adelante una causa, con una declaración guionada, mendaz, lo que ha sido comprobado por las tareas, las vistas fotográficas, y las cuestiones que se han mencionado”.

Los exespías sostuvieron que “la actuación del Juez de Lomas de Zamora, no era, ni más ni menos, que para cubrirse de sus resoluciones contrarias a derecho” en una causa anterior, en el marco del espionaje contra Cristina Fernández de Kirchner y el Instituto Patria.

“Tenía claro interés en esta causa, ya que pretendía cubrir sus huellas ante la total liviandad con la que brindó cobertura a la A.F.I.” en aquel expediente.