Ex personal civil de inteligencia de la última dictadura, el perito calígrafo Juan Santiago Rattaro continúa en funciones: el perito participó de los estudios ordenados en la causa Hotesur por el juez federal Claudio Bonadío a las firmas del ex presidente Néstor Kirchner para determinar si son reales.

Según consignó La Nación, los peritos Rattaro, por la Corte y Alejandro Centofanti, por la Policía Federal, habrían determinado que las firmas de Kirchner en los libros societarios de la empresa Hotesur son falsas.

Sin embargo, aún no se logró determinar, según consigna el diario centenario, las fechas en que pudieron falsificarse y si fueron hechas con la misma tinta.

El pasado de Rattaro fue contado por Tiempo en enero de 2015, meses después de que los ministros de la Corte Suprema, a excepción de Raúl Zaffaroni, lo confirmaran como vicedecano del cuerpo de peritos calígrafos.

La designación ocurrió a pesar de las denuncias de trabajadores y organismos de Derechos Humanos: Rattaro aparece mencionado como personal de inteligencia de la Fuerza Aérea entre los miles de nombres del Personal Civil de Inteligencia (PCI) que actuaron entre 1976 y 1983, desclasificados y publicados en 2010.

Desde hace años, la presencia del ex agente civil de inteligencia en el cuerpo de calígrafos preocupa a organizamos de Derechos Humanos: por allí pasan muchas causas por delitos cometidos en la última dictadura en los que se necesita la intervención de peritos. Por ejemplo, para respaldar la acusación contra personal militar que asentaba el ingreso o traslado de detenidos, o incluso partidas de nacimiento falsificadas en casos de apropiación de niños.

Ya en 2010, el titular del gremio de judiciales, Julio Piumato, presentó ante la Corte una denuncia en la que solicitó su «urgente intervención» para que se aclare el rol del perito y que se publicitara su labor como PCI para que familiares de víctimas del terrorismo de Estado pudieran solicitar que no participara.

En ese momento, la titular de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, también alzó la voz.

Desde la Corte, nunca hubo una respuesta formal a la denuncia. Sí reuniones informales para descomprimir la presión que ejercía el gremio. El propio Rattaro aclaró entre sus colegas que figuraba en el listado de agentes de inteligencia de la dictadura porque había ingresado poco antes del final de la dictadura y que no cometió ningún delito.