Relatos desgarradores de mujeres que sufrieron violencia obstétrica y supuesta mala praxis en el Hospital de Morón -publicados en éste diario-, pusieron al descubierto algo que viene ocurriendo hace meses en ese nosocomio. Los testimonios retratados en la edición del domingo 11 de marzo interpelaron tanto a referentes de la oposición, que luego se sumaron al reclamo mediante un pedido de informe, como a quienes comandan el municipio, que rápidamente armaron una reunión con una de las víctimas.

El miércoles 14 de marzo, a 72 horas de conocerse las denuncias en Tiempo, una de las mujeres violentadas en el Hospital, Laura Cáceres, recibió la llamada telefónica de Hernán Galimberti, secretario de Salud del municipio de Morón. Recordamos que Laura es la mamá de Alma, la beba que desde el 3 de noviembre de 2017 se encuentra en coma como consecuencia de la violencia obstétrica seguida de supuesta mala praxis. El titular de la cartera de salud le prometió que iban a hacerse cargo de acondicionar su casa para que Alma pueda obtener la internación domiciliaria. “Me sorprendió el llamado porque realmente creía que nunca nadie me iba a dar una respuesta”, dijo Laura Cáceres, que es consciente que se pusieron en contacto con ella por la repercusión mediática que tuvo su denuncia y la de las otras mamás.

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Laura afirma que luego de recuperarse de los malos tratos sufridos durante el parto, empezó a moverse para que algún funcionario del municipio la escuche y pueda conocer su caso: envió correos, cartas, realizó llamadas telefónicas, se acercó en varias oportunidades al municipio y hasta le enviaba mensajes por Facebook al intendente, pero nunca tuvo éxito. “Por teléfono Galimberti me ofreció tener una reunión con él para el día juevesy yo le exigí que estuviera presente también el intendente, Ramiro Tagliaferro”. Y así fue. El jueves 15 de marzo a las 16:30, Laura Cáceres fue recibida por el jefe comunal; el secretario de Salud; y la subsecretaria de la cartera, Viviana Bertolini, quien además es la actual directora del Hospital.

Cáceres llegó al palacio municipal acompañada de una amiga. Esperó en el salón y luego de unos minutos tuvo su encuentro con el titular del ejecutivo local. Colgado en la pared arriba del escritorio de Tagliaferro, una imagen gigantográfica del presidente Mauricio Macri, y a su derecha, otra de María Eugenia Vidal, ambos sonrientes. Allí estaban los máximos responsables reunidos para hablar con Laura, algo que en 4 meses se negaron a hacer.

La primera intervención de Ramiro Tagliaferro fue ríspida: “Según tu denuncia vos entraste a las 6 de la mañana cuando tenías turno a las 8 ¿por qué lo hiciste?”, arremetió el intendente contra Laura. “Ve, eso mismo me dijeron las parteras que me atendieron ese día. Porque no daba más de los dolores en mi panza”, respondió rápidamente Cáceres, dejando en evidencia que el 3 de noviembre, a partir de ese mismo cuestionamiento por parte de los profesionales de turno, comenzó la seguidilla de agresiones obstétricas.

Interpelado por esa respuesta “luego el Intendente bajó un cambio y me prometió que en menos de una semana iba a tener mi casa acondicionada y un equipo de enfermeras las 24 horas para que mi hija sea atendida como corresponde, y me prometió que el municipio se iba a hacer cargo de todos los gastos”, manifestó Cáceres, quien al terminar la reunión salió entusiasmada creyendo que Tagliaferro iba a cumplir con su palabra y que en 96 horas iba a estar solucionado, como prometió el mandatario.

De ese encuentro ya pasaron 3 semanas y el Intendente no plasmó su promesa sino todo lo contrario: la afirmación de que él iba a hacerse cargo de todos los gastos terminó siendo sólo un gesto. “El 20 de marzo Hernán Galimberti me hizo firmar un documento donde yo pido un subsidio de 40 mil pesos a un Diputado provincial”, denunció Laura Cáceres. El diputado es Néstor Adrián Résico, quien es el hombre de confianza de Tagliaferro en la legislatura provincial y que antes de asumir como parlamentario en 2017, se desempeñó como Secretario de la UGC N° 2 (Unidad de Gestión Comunitaria N°2) de Morón ubicada en la localidad de Haedo.

“Hay que cumplir con algunas formalidades como el certificado de domicilio que es lo único adeudado para agregar en la documentación y luego presentar en La Plata”, manifestó Résico al ser consultado por Tiempo y destacó que este sería el primer subsidio que será otorgando.

Résico acentuó que como diputados tiene fondos anuales asignados para otorgar subsidios en caso de que personas en situación extrema, como es el caso y señaló que desconoce “porqué el subsidio no lo entregó directamente el Intendente Ramiro Tagliaferro, pero que una vez recibido el pedido, tomó cartas en el asunto”, dejando entrever que el jefe comunal se desligó del caso.

Si todo resulta como lo señala el diputado, en los próximos días Alma podría obtener el subsidio para que su familia acondicione su casa. A partir de ese momento comienza otro capítulo y una nueva lucha, para que el gobierno municipal habilite la internación domiciliaria.