El presidente Alberto Fernández ratificó este jueves que la Argentina apuesta a «no ser satélite de nadie» y sostuvo la necesidad de que el país «abra otros puentes» con el objetivo de «ampliar las oportunidades de cooperación e inversiones y ganar más autonomía», en el marco del multilateralismo por el que viene bregando en foros internacionales desde el inicio de su gestión.

«La Argentina tiene una dependencia muy grande del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de Estados Unidos. Necesitamos abrir otros puentes y apostar por el multilateralismo, sin ser satélites de nadie», sostuvo el mandatario en una entrevista con la agencia Télam y el diario La Nación en Moscú, tras el encuentro que mantuvo con su par ruso, Vladimir Putin, en el Kremlin.

«Hablamos varias veces por teléfono en estos años, pero así parecía una relación distante, más fría. Hoy, cara a cara, tuvimos una muy buena sintonía», contó Fernández en la entrevista, poco después de llegar a la habitación del canciller Santiago Cafiero en el Hotel Metropol de Moscú, donde recibió a ambos medios argentinos.

Luego de la breve presentación conjunta que realizaron durante la mañana y de un almuerzo que combinó diferentes tipos de pescado con platos dulces, el presidente se reunió a solas con su par de la Federación Rusa durante aproximadamente tres horas en el palacio del Kremlin.

«Putin me habló de la historia de sus padres y me mostró sus retratos, que tiene enmarcados como si fuera en pancartas. Fue un diálogo con mucha confianza, en el que hablamos francamente. Él está muy agradecido porque fuimos el primer país de América Latina que aprobó la vacuna Sputnik y yo también, porque Rusia nos ofreció vacunas cuando escaseaban y pudimos comenzar rápidamente a inmunizar a la población», relató Fernández.

Un tema central del encuentro fue la cooperación entre ambos países por la pandemia de coronavirus y la provisión temprana de vacunas rusas Sputnik V a la Argentina.

«Cuando trajimos la vacuna Sputnik a la Argentina nos decían que era una vacuna comunista. Lo cierto es que Rusia nos ayudó cuando recién empezaban a producirse las vacunas y había escasez», reiteró el presidente.

Durante el encuentro, los mandatarios hablaron de cooperación económica entre empresas rusas y argentinas en diferentes áreas, principalmente salud, transportes y energía.

La conversación incluyó la posibilidad de futuros proyectos de inversiones en gas y petróleo, dos áreas de mucho interés para Rusia, y también en energías renovables, como la eólica, informaron fuentes oficiales.

En el sector de salud, la experiencia con la vacuna contra el coronavirus podría servir de modelo para que otros productos farmacológicos rusos puedan producirse en el país con tecnología argentina.

(Fuente Télam)